La ejecución de las magnas obras que realiza el gobierno federal en Quintana Roo son de tan vital importancia en materia política para Morena, por lo que ya resulta imperioso que aprieten en acelerador y las entreguen lo antes posible.
En colaboraciones anteriores mencionamos que, debido al escaso margen presupuestal que le heredaron los gobiernos anteriores al actual de Mara Lezama, la gobernadora mostró de inmediato su capacidad de gestión ante la autoridad federal para la realización de obras consideradas como impostergables para la viabilidad de ciudades como Cancún.
Cierto es que la consecución de estas obras catapultarán al gobierno estatal 2022-2007 que, sin duda, será partícipe del gran banderazo en cada una de ellas, lo cual revestirá la gestión de Lezama Espinoza hasta llevarla a niveles históricos en la entidad.
Sin embargo, los gobiernos estatal y federal, y sobre todo el partido Morena, no deben echar las campanas al vuelo, cuando estamos a unos cuantos meses de iniciar el proceso electoral en el que se elegirá, entre otros cargos, a los presidentes municipales.
De ahí que la actual alcaldesa, Ana Patricia Peralta, urge se aceleren los trabajos de obras como el Tren Maya, como el bulevar Colosio y el puente sobre la Laguna Nichupté, a fin de ser ella quien acompañe al presidente y a la gobernadora a dar el banderazo y con ello tener prácticamente en la bolsa la candidatura y la relección.
Faltan unos cuantos meses para que Morena y fuerzas aliadas lleven a cabo la selección de candidatos y, en el caso de Benito Juárez, mucho dependerá del estado en que se encuentre Cancún, que inauguren algunas de dichas obras y sobre todo, que recojan el tiradero que existe en gran parte de la ciudad, misma que hoy luce “amurallada”, llena de esos plásticos anaranjados que sólo han generado caos vehicular.
Es sabido que toda obra –y más de ese calado- conlleva una serie de molestias al ciudadano; sin embargo, la realidad es que decenas o hasta cientos de miles de vehículo a diario circulan por avenidas como Huayacán, Kabah, Bonampak, Colosio, cuyos conductores ya están hastiados de tanto tráfico, de unas obras que avanzan muy lento y sin duda, lo primero que les llega a la mente a cada uno es: “Trinche gobierno (sin importar si es federal, estatal o municipal) y su partido Morena”.
Y que, de continuar así, esto se lo cobraría en las urnas.
Eso lo deben tener muy claro los gobiernos, los aspirantes y los partidos aliados. De ahí la urgencia de meter el acelerador, a fin de evitar que los candidatos a la presidencia municipal e incluso al senado y a diputados (federales y estatales) por Morena y aliados, sean quienes paguen por la tardanza.
Caso contrario –decimos- será si se logra ver a los aspirantes con la bandera en mano agitándola al lado de López Obrador y Mara Lezama, presumiendo tan trascendentes obras que darán nueva vida a ciudades como Cancún.
Si Morena quiere repetir en el gobierno de un municipio de la máxima importancia como Benito Juárez, es indispensable que meta el acelerador y limpie su tiradero.
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