A Tiro de Piedra /
Por Julian Santiesteban /
El gobierno de Quintana Roo no propuso ni impulsó la exención de impuestos a los nuevos casinos, ante lo cual, la determinación del presidente de la Comisión de Hacienda, Presupuesto y Cuenta de la XVI Legislatura, José de la Peña Ruiz de Chávez ha cambiado de “tufillo”, del de la sumisión política, a la corrupción pura y dura.
El gobernador quintanarroense, Carlos Joaquín González, afirmó tajante que la decisión de anexar el artículo 7 Transitorio al paquete de Ingresos local para 2020, mediante el cual se exenta de pago de impuestos a los nuevos casinos que se instalen en Quintana Roo en el presente año –con una inversión mínima de 40 millones de pesos-, fue una decisión enteramente tomada por los legisladores locales y que no fue propuesta del Ejecutivo. Con esto y con la reacción de legisladores diversos que han dicho que el tema nunca se discutió en comisiones o el pleno, el reelecto José de la Peña Ruiz de Chávez ha quedado exhibido y solo –a menos claro que sus compañeros de comisión secunden ahora la inclusión de dicha modificación.-
Es un contrasentido que el gobierno quintanarroense exente de pagos a inversiones de ese tipo, cuando lo que se intenta es una mayor recaudación para equilibrar la economía local, señaló un alto funcionario del Servicio de Administración Tributaria de Quintana Roo (SATQ); pero el tema llegó hasta la Presidencia de la República, pues el titular del Ejecutivo federal, Andrés Manuel López Obrador, advirtió hoy en su conferencia mañanera que no habrá autorizaciones para casinos en su administración y que, si alguna existe con base en una normatividad local, se estaría invadiendo una facultad federal, por lo cual –advirtió- irán en contra de la misma, afirmación que secundó la titular de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
En la entidad, se han manifestado en contra de la determinación propuesta por José de la Peña, diputados de Movimiento Ciudadano (MC), del Partido Acción Nacional (PAN), del de la Revolución Democrática (PRD) y los demás han guardado silencio; habrá que esperar, por ejemplo, la postura de Morena –que con la “guía” discursiva dada por el presidente, parece claro el sentido en el que irá-; pero una vez aclarado que no habrá nuevos casinos y de que el gobierno estatal no solicitó la inclusión del señalado artículo transitorio, falta aun conocer los motivos por los que se incluyó, si fue por voluntad única de José de la Peña Ruiz de Chávez y cuál fue la “contraprestación” para ello. Los cuestionamientos son ineludibles, faltará conocer la “imaginativa” respuesta.
Por cierto, a finales de septiembre de este año, el Partido Verde Ecologista (PVE) asumirá la presidencia de la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jugocopo), ¿será que después de lo evidenciado, el señalado diputado verde aun tiene posibilidades de encabezarla? ¿será la modificación de la Ley de Ingresos la exigencia nacional partidista para obtener el espacio? Si no fuera así, ¿será entonces su compañero Gustavo Miranda quien ahora tiene allanado el camino? Y por último, dado que el diputado De la Peña se quejó en la anterior legislatura que les cambiaron el dictamen de la vigente Ley Orgánica, incluyendo cosas que nunca se discutieron, ¿será que aprendió de esa experiencia y cambió el rol de “chamaqueado” a “chamaqueador” –parafraseando a su líder nacional?
COMENTARIO MORBOSO
El lunes anterior, el titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Ricardo Sheffield Padilla, dijo que en Chetumal, la capital de Quintana Roo, el gobierno federal trabaja, por instrucciones del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, para que los ciudadanos puedan adquirir concesiones para gasolinerías, para evitar con ello –palabras más o menos- que el acaparamiento de ese tipo de concesiones por parte de un ex presidente municipal o un ex gobernador, sigan generando distorsiones de mercado, comentario que pasó inadvertido, pero no para el escribiente.
No, por mucho que los admiradores de la Cuarta Transformación Republicana quisieran, no se refería al ex titular de la Secretaría de Energía durante el sexenio federal anterior, Pedro Joaquín Coldwell, las concesiones que siempre ha reconocido que tiene están en Cozumel. Tampoco se refirió Shieffield Padilla a Jesús Martínez Ross, pues su familia posee apenas una concesión en la capital quintanarroense.
¿Cuándo surgieron “como hongos” las gasolinerías, farmacias y tiendas de conveniencia en Chetumal? ¿a quién se ha señalado siempre de ser el verdadero dueño? ¿Félix González Canto? ¿Pues no que este último ya es “moreno” aunque aún tiene las garras metidas en el PRI? Haga sus apuestas…y a Don Ricardo Shieffield, que no nos deje mucho tiempo con la duda; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.
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