A Tiro de Piedra /
Por Julian Santiesteban /
Quintana Roo ocupa el lugar 16 en violencia hacia la mujer en México; a nivel municipal Benito Juárez y Solidaridad están en los sitios 17 y 42 entre los cien más violentos, pero lo peor de todo es que los feminicidios se duplicaron entre 2018 y 2019. Esa es la realidad estatal este 08 de marzo, Día Internacional de la Mujer.
La situación, sin duda, se deriva de una combinación de factores sociales que posibilitan la impunidad, y por increíble que parezca, los principales no tienen que ver necesariamente con la inexistencia o inaplicación de las normas, sino con la ausencia de valores familiares que frenen de origen la violencia hacia las mujeres; los diferentes colectivos acuñaron la frase “El Feminicidio también es un Crimen de Estado”; pero no por ello debe olvidarse su origen.
A detalle, hasta noviembre de 2019, el Banco Nacional de Datos e Información sobre Casos de Violencia contra las Mujeres (Banavim) reportó 39 mil 877 casos de violencia registrados en Quintana Roo, la mayoría de ellos cometidos en el entorno familiar. Ciertamente, los feminicidios –asesinatos cometidos por razón de género- se duplicaron de un año a otro y el incremento ha sido constante y exponencial, pero la tarea urgente es atender el origen. Puede y debe ser una labor concurrente combatir a los feminicidas y las causas al interior de los hogares, pero nótese en dónde está el problema mayor.
Hoy domingo es el Día Internacional de la Mujer, eventos habrá muchos; mañana lunes, no laborarán todas aquellas que están decididas a mostrar lo que sería un país sin ellas y, en todos los actos protocolarios, se destacará lo que se hace y lo mucho que falta por hacer, se reconocerán trayectorias, y se hablará del rol fundamental en la sociedad y en la familia; se entregarán premios, pero el martes todo regresará la cotidianeidad. Ese día, recuerde el lector las cifras de violencia comentadas, para que no se pierda el interés, para que los feminicidios y maltrato a la mujer no se borren de la agenda pública. En suma, para que hablar de la violencia en su contra no sea una conmemoración, sino una tarea permanente de erradicar.
Por lo pronto, dejemos que políticos y servidores públicos llenen los espacios con discursos de compromiso hacia la mujer, que sus cuentas personales destaquen su rol en la sociedad, aunque deliberadamente “olviden” señalar que Quintana Roo concentra el 7.85 por ciento del total de los 507 mil 900 casos de violencia hacia la mujer; que la entidad tiene una tasa de feminicidios de 1.80 por cada 100 mil habitantes, superior a la media nacional que es de 1.38; pero el escribiente reitera respetuosamente al lector que no olvide esas cifras el martes, cuando la conmemoración haya pasado y la “incomodidad” del tema regrese hasta el año siguiente.
El martes, aun estará pendiente la lucha de legisladoras que demandan a los municipios quintanarroenses que destinen parte de los recursos del Fortaseg para combatir la violencia hacial la mujer; el martes aun estará pendiente si la Secretaría de Gobernación emite una alerta de género para municipios como Othón P. Blanco, el martes aun estará pendiente el fortalecimiento de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Contra la Mujer y por Razones de Género cuyas noticias más recientes destacan que no tiene siquiera un domicilio que la haga visible.
También para el martes aun estarán pendientes de atender las recomendaciones de alerta de género vigentes, para el martes estarán pendientes de determinar si, unas 300 carpetas rezagadas de asesinatos cometidos contra mujeres desde el 2014 constituyeron feminicidios, lo que elevaría las estadísticas considerablemente, para el martes aun estará vigente la cifra de 40 mil mujeres violadas en promedio cada año en México y, en suma, no hay discurso oficial ni premio entregado que aminoren los crímenes cometidos, mientras no haya una sociedad más educada e instituciones más actuantes.
COMENTARIO MORBOSO
Y a propósito de pendientes en favor de la mujer, por lo menos desde el año 2017, una iniciativa enviada por el Poder Ejecutivo, firmada por el mismo gobernador del Estado, Carlos Joaquín González, para posibilitar el aborto sin penalizarlo, permanece “escondida” entre los archivos del Congreso local, habrá que ver si la XVI Legislatura, con mayoría de Morena, “desempolva” el documento que deliberadamente habría escondido el PAN.
Cabe destacar que el documento fue presentado y exhibido públicamente, pero aun así, la XV Legislatura negó –desde el 07 de mayo de 2019- la existencia del mismo, recalcando que recibió uno del “Poder Ejecutivo estatal de fecha 11 de abril de 2017, bajo el título: ‘Iniciativa de decreto por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones normativas del Código Penal para el Estado libre y soberano de Quintana Roo’, la cual fue atendida mediante el decreto número 62 publicado en la página oficial del Congreso y que comprende temas como feminicidio, delitos de violencia de género y violencia obstétrica, entre otros. No existe (sin embargo) ninguna iniciativa del titular del Poder Ejecutivo estatal relacionada con reformas al Código Penal pendiente de atender o relativa a la salud reproductiva, derechos reproductivos o interrupción del embarazo.”
Sin embargo, se insiste en que el documento fue público y los colectivos feministas lo tienen, faltará conocer la opinión del Ejecutivo estatal, ahora que tanto se alaba discursivamente las luchas de las mujeres y se reconoce su derecho a una vida libre de violencia; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.
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