Una bomba de tiempo es lo que se vive hoy al interior de Morena en Quintana Roo, en cuyas filas han pasado del descontento al repudio y la amenaza, y todo porque en esta entidad –aseguran- se ha favorecido a los verde-ecologistas: “Ya basta que los morenistas cortamos los cocos y ellos se los llevan… se acabó”.
Exigen posiciones de frente al proceso electoral o de lo contrario advierten que tomarán medidas más radicales como desconocer a la dirigencia estatal de Morena, encabezada ésta por Johana Acosta, al no representar los intereses de la gente del partido “y sólo ejecutar las instrucciones que le ordenan”. E incluso no descartan favorecer a otras fuerzas políticas, en caso de ser relegados.
Dicen ignorar el tipo de acuerdo al que se llegó hace 5 años con la dirigencia del PVEM, para que cuatro diputados del verde pasaran a las filas de Morena y así conseguir la mayoría en el Congreso de la Unión, “pero si es que hubo un cobro por ese acuerdo, éste ya está más que solventado”.
Estamos hartos de migajas y de imposiciones, de ver cómo se otorgan las candidaturas, los cargos en Quintana Roo a otro partido, a gente que no es de la Cuarta Transformación, a personas que son, aseguran, el fiel ejemplo de lo que tanto ha condenado Andrés Manuel (López Obrador): Fifís y conservadores. “Son la antítesis de la 4T”.
Los morenistas se agrupan, se reúnen, reclaman el hecho de que el “Verde” se reparte las candidaturas en municipios como Solidaridad, Benito Juárez, Cozumel, Tulum, Puerto Morelos, entre otros, buscando con ello madrugar a Morena y esperando que los miembros del partido guinda vuelvan a agachar la cabeza ante lo que consideran “imposiciones”.
“Quizá en Quintana Roo ellos tengan el poder y el dinero, pero nosotros tenemos a la gente, nosotros somos quienes formaron este partido que hoy es la primera fuerza en el país y en la entidad, así como en la mayoría de los municipios del estado, y eso se lo haremos saber a quien hoy cuenta con el bastón de mando: Claudia Sheinbaum”, argumentan.
Morena es una fuerza política creada a partir del éxodo y posterior reclutamiento de cuadros políticos de otros institutos, y fortalecido por millones de mexicanos que reclamaban un cambio, hartos de lo que les ofrecía el bipartidismo al que denominaron “Prian” y que encontraron cobijo en las promesas del entonces eterno opositor: Andrés Manuel López Obrador, a quien adoptaron hasta llévalo a la presidencia.
Es así como nace Morena, del éxodo de políticos que no encontraron cabida en los partidos que militaban, fueron relegados, ya no fueron tomados en cuenta para futuras candidaturas y decidieron saltar a otro barco, un barco que, en el caso de Quintana Roo, hoy observan que se inclina hacia el Partido Verde Ecologista, una fuerza a la que los morenistas la tildan de “menor” y de “oportunista”.
Hoy el descontento, el reclamo no es menor al que dichos políticos sintieron en sus partidos de origen, y la furia sube de volumen en aquellos que son fundadores, que nacieron en la política junto con Morena y que, lamentablemente, se sienten defraudados, menospreciados, relegados.
Lo cierto es que no se trata de gente agachona, de personas que bajan la mirada ante las imposiciones y que, como lo advierten, “si nos dan una patada atrás, con gusto apoyamos otra causa…y entonces se arrepentirán”.
Tan sólo como muestra de las tantas reuniones que mantienen por separado diversos grupos al interior, la semana pasada, morenistas de la talla de Jorge Sanen Cervantes, Presidente del Consejo Estatal del Partido Político Morena; Anahí González, Diputada Federal; Luis Humberto Aldana Navarro, Presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso del Estado y las diputadas de la XVII Legislatura del Congreso del Estado, Mildred Ávila Vera, Andrea González Loria y Fernanda Cruz Sánchez.
Así como, Jissel Castro Marcial, Secretaria de Finanzas; Cristina Batun Chulim, Secretaría de Mujeres y Bernardo García Alejandre, Secretario de Formación Política, del Comité Ejecutivo Estatal de Morena, respectivamente. Y Luis Alberto Tun Calderón, Consejero de Morena, se reunieron y dieron a conocer la razón de dicha junta:
Una conferencia dictada por la Magistrada del Tribunal Electoral de Quintana Roo, Claudia Carrillo Gasca denominada “Principios de Imparcialidad en el uso de recursos públicos y equidad en la contienda para los procesos electorales ordinarios y extraordinarios”.
Ante la víspera del próximo proceso electoral federal y local del 2024, la Magistrada Electoral, Carrillo Gasca abordó la información relacionada con los actos anticipados de campaña y los criterios con que se definen y los antecedentes sobre las sanciones.
Destacó la importancia de garantizar el principio de equidad en la contienda, es decir, la igualdad de condiciones que deben contar todas las personas que participen por un cargo público. De ahí que las y los servidores públicos deben saber lo que pueden o no hacer durante el proceso electoral para no caer en ilegalidades.
Afirmó que la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (LGIPE) establece que son actos anticipados de campaña “Los actos de expresión que se realicen bajo cualquier modalidad y en cualquier momento fuera de la etapa de campañas, que contengan llamados expresos al voto en contra o a favor de una candidatura o un partido, o expresiones solicitando cualquier tipo de apoyo para contender en el proceso electoral por alguna candidatura o para un partido”.
Asimismo, presentó casos relevantes nacionales que han sentado precedentes sobre actos anticipados de campaña en el país.
Y vaya que en la entidad ya hay quienes pueden ser denunciados por actos anticipados de campaña.
Esos anticipados, parece que no entienden… O les vale sombrilla.
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