La decisión de los coordinadores parlamentarios de aplazar hasta febrero la aprobación de la reforma que reduzca de seis a cinco días la jornada laboral semanal, derivó en una inconformidad de un bloque de Morena, lo cual a su vez provocó un retraso de cuatro horas en la sesión ordinaria, que comenzó hasta las 15 horas.
Cuatro diputadas de ese grupo salieron a “dar la cara” a un grupo de trabajadores que realizaron un bloqueo en Eduardo Molina y Zapata, y ahí Susana Prieto Terrazas acusó que el coordinador Ignacio Mier no hizo valer su voto para incluir el tema en la sesión.
En cambio, con el voto de todos los coordinadores se aprobó un acuerdo para constituir un grupo de trabajo que convocará a una nueva ronda de consultas públicas, que retrasará la discusión de la reforma hasta el siguiente periodo de sesiones, que inicia en febrero.
Prieto Terrazas dijo a los manifestantes que, mientras se encaminaba hacia el bloqueo llamó por teléfono a otros diputados de Morena para que también salieran a dar una explicación a los trabajadores.
“Pero no puedo obligar a los compañeros a que salgan. No se vale hacer videos, recargarse en las 40 horas y yendo a asambleas en sus estados y decir que estamos impulsando las 40 horas, cuando simple y sencillamente eso no está pasando”, dijo.
La molestia de la diputada con los diputados de Morena se extendió incluso a los manifestantes, que le reclamaban: “¡Sin simulación, sin simulación!”
Susana Prieto les gritó: “¡Espérate güey, no te estoy simulando nada! Salí a atenderlos, pero si no quieren, me regreso porque yo no tengo el poder en la Junta de Coordinación. Quien es el coordinador es Ignacio Mier, él. Morena tiene su voto ponderado, lo que está pasando en este momento no debió pasar.
Porque no es posible que Morena se ponga como el impulsor de la iniciativa y ahorita vuelvan a decir que se nombra una comisión de trabajo, otra vez. No sé qué quieren, no ha empezado la sesión del pleno”.
Precisó que, si el acuerdo de la Junta fue constituir un grupo de trabajo, en lugar de votar el dictamen en el pleno –que fue abalado desde el 28 de abril en la Comisión de Puntos Constitucionales- “es evidente que fue un convenio de todos los grupos políticos y que Morena no utilizó su voto ponderado para oponerse a esto”.
La legisladora ofreció a los trabajadores cuestionar en el pleno que no hay un fundamento legal para el acuerdo ni para retrasar la discusión.
No obstante, insistió en que la responsabilidad es de Mier y de los dos vice coordinadores, Aleida Alavez Ruiz y Leonel Godoy Rangel, así como del presidente de la Junta de Coordinación Política, Jorge Romero.
“Nosotros o podemos hacer nada. Voy a hacer lo que me dejen hacer, porque también la mesa está controlada. Uno levanta la manita y le dan a uno un minuto para sacar todo el veneno que traigo adentro, se me hace medio cabrón. Es muy importante que estemos unidos”, dijo enseguida.
La explicación generó otra serie de reclamos: “¡Estamos aquí! ¡Qué otra unidad quieres? ¡Queremos a Romero, queremos a Romero! ¡Que la pasen a discusión! ¡40 horas ya!”
¡Traigan a Nacho Mier, traigan a Nacho Mier!
Los trabajadores incluso reclamaron que se convoque a un periodo extraordinario de sesiones.
No obstante, Susana Prieto argumentó que, si Mier, Alavez y Godoy “no hacen valer la voluntad del pueblo y hacen valer lo que les dijo la propia comisión de puntos en la Jucopo, nosotros no podemos hacer nada, somos simples diputados”.
¡Sí puedes! –le exigió un trabajador.
¡No puedo, güey, no puedo! ¡No puedo! ¡Dime qué hago, ven y enséñame, dame clases!”
¡Resuelvan o entramos! –advirtieron los manifestantes.
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