Se vuelve a repetir el mismo fenómeno que hace 6 años catapultó más aún la candidatura de AMLO, en esta ocasión tiene ingredientes nuevos; rencor y odio acumulado por 5 años, desprecio por la fatal comparación en la administración pública que los coloca como los peores administradores del país.
Al cierre de las precampañas el coro de los lacayos pagados al son que le toquen es rítmico y cadencioso, hoy todos los comentaristas, opinadores, gente que adivina el futuro con cartas u otros artículos, esotéricos, numerólogos, grafólogos, en fin. Toda la basura pseudo cultural aberrante que transmite la radio y televisión comercial en cadenas nacionales concesionadas por el Estado mexicano y que en otros tiempos fueron reforzadoras de la ideología priista; todos están de acuerdo en que la super star de la nueva política 4.1 es Xóchitl Gálvez y que indiscutiblemente va a ganar la elección el próximo 2 de junio.
Todas las encuestas dan una ventaja de 20 a 28 puntos por arriba de su contrincante más cercano a Claudia Sheinbaum, el respaldo popular nacional es indiscutible en el interior del país, sin embargo los mismos de siempre hacen lo único que saben hacer, lo mismo de siempre; hacer montajes, prefabricar argumentos falsos y difundirlos al mismo tiempo en varios medios, con variantes en la tonalidad de cada estilo.
No aprendieron absolutamente nada, son los mismos haciendo lo mismo, y su resultado será el mismo.
Esta semana, estos días, se ha dado una muestra de lo que viene de aquí en adelante, prepárese para un bombardeo mediático insufrible por la radio y televisión. Al fin que todo está pagado por los mismos empresarios ambiciosos por regresar a su país de privilegios; prepárese para ver la imagen vendible de Xóchitl como un pañal desechable increíble que se pone y quita automáticamente. En fin.
La derecha vista como un grupo poderoso económicamente en México nunca aprendió a ser una oposición seria y argumentada, carece hoy de ideólogos propios y los que aspiran no dan la talla; presentar a Lorenzo Córdova Vianello como líder y pensador óptimo lejos de ayudarla la encueran más y pone en evidencia su fragilidad. Que Claudio X González convoque a una “Marcha por la defensa de la democracia” para el próximo 18 de febrero y que esta tenga como orador único al expresidente del INE es un contrasentido increíble, difícil de superar. Y refleja el fracaso actual de su candidata y/o la presentación de un posible sustituto emergente en la persona de Lorenzo.
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