DIANA ALVARADO 12 JUNIO 2024.- “Cambias o te vas”. Ese es el mensaje que 13 exgobernadores han enviado a Marko Cortés, dirigente del Partido Acción Nacional (PAN), tras el fracaso en las elecciones del pasado 2 de junio. La declaración conjunta, dada a conocer este miércoles, exige que la formación se abra a la ciudadanía y cambie de rumbo: “Para “actualizar nuestro proyecto político a las realidades del siglo XXI que vivimos, priorizando la seguridad, la superación de la pobreza y el logro de la equidad social”, añaden. Está previsto que el proceso de renovación de mandos nacionales y estatales empiece este mismo año, de acuerdo con los estatutos partidistas.
El diagnóstico parte de que el mensaje de los ciudadanos fue “contundente y claro” en las últimas votaciones: el triunfo a Claudia Sheinbaum, la candidata presidencial de Morena, para dar continuidad al proyecto político de Andrés Manuel López Obrador.
“Al PAN nos dijeron que no nos quieren en la presidencia ni en la mayoría de los puestos federales y locales que se eligieron ese día”, se lee en el comunicado, que advierte también de una “franca tendencia declinante y constante a la baja”. El partido se mantiene como la formación opositora más votada, pero retrocedió en el Congreso, al convertirse en la tercera fuerza en la Cámara de Diputados y perder posiciones valiosas en el Senado, a falta de que se confirme el reparto de escaños.
La declaración fue respaldada por pesos pesados en la historia reciente del panismo, como el bajacaliforniano Ernesto Ruffo, el primer gobernador emanado del partido; el guanajuatense Juan Carlos Romero Hicks, antiguo líder de la bancada del PAN en la Cámara baja; Carlos Medina Plascencia, exgobernador de Guanajuato y exsenador, y el jalisciense Francisco Ramírez Acuña, que logró llegar al Senado en esta elección. Ruffo y Medina Plascencia ya han estado cerca de dirigir el PAN tras la salida del Gobierno de Felipe Calderón (2006-2012), el último presidente de la República de extirpe panista.
El neoleonés Fernando Canales Clariond y el chihuahuense Francisco Barrio Terrazas, secretarios de Estado en la Administración de Vicente Fox (2000-2006), también se sumaron, así como el yucateco Patricio Patrón Laviada, el primer militante en ganar en esa entidad. La formación se hizo con solo una gubernatura de las nueve que estaban en disputa: Guanajuato, Estado que gobernaron tres de los 13 firmantes. Los exgobernadores exigieron que el PAN asuma la lucha “contra la dictadura que Morena quiere para México” y buscar mecanismos para evitar que vuelva a haber “una elección inequitativa, con los excesos del presidente de la República a favor de su partido”. También pidieron que el instituto político mantenga la lucha contra la sobrerrepresentación del oficialismo en el reparto de escaños en el Congreso.
La mira está puesta en el proceso de renovación del partido, una de las principales críticas lanzadas a Cortés y a líderes locales, conocidos como “padroneros”. “Exigimos no adelantar el proceso de sucesión de la presidencia del partido con acuerdos concertados con los padroneros, que tanto daño han hecho”, señalaron. También pidieron al dirigente nacional ofrecer garantías de democracia interna de la institución, tal como exige que se conduzca el Gobierno de sus adversarios políticos.
Cortés, que llegará al Senado como cabeza de lista de candidaturas plurinominales del partido, declaró en los días que siguieron a las elecciones federales que no va a poner su renuncia sobre la mesa porque su mandato está próximo a concluir y debe organizar la convocatoria partidista para cambiar la dirigencia nacional y las representaciones estatales. El dirigente no se ha pronunciado tras el comunicado, aunque esta misma semana sacó pecho de la llegada de Ramírez Acuña a la Cámara alta.
“México tiene en Xóchitl Gálvez a una gran líder”, se lee en la declaración conjunta, que deslinda a la excandidata presidencial del mal resultado. Los cuestionamientos se concentran en Cortés, uno de los arquitectos de la polémica alianza con el Partido de la Revolución Democrática y el Partido Revolucionario Institucional, rivales históricos del PAN, para frenar el avance de Morena.
Max Cortázar, el principal mando operativo de la campaña presidencial de la oposición, confirmó a Radio Fórmula que Cortés explotó contra Gálvez después de que la candidata reconoció el triunfo de Sheinbaum durante la noche electoral. “A Marko Cortés no le gustó, no sé por qué”, aseguró Cortázar, que detalló por primera vez otros pasajes turbulentos en la relación entre ambos, como después del primer debate. El exdiputado pidió abiertamente la salida del dirigente, aunque se descartó para ocupar el cargo. “En congruencia, que renuncie”, afirmó.
La desconexión entre la aspirante y el líder del partido se pagó caro: Sheinbaum ganó con un margen de dos a uno. Cortés declaró minutos más tarde que felicitar a su rival tras afrontar una “elección de Estado” era indigno. “Por supuesto que le dije que no lo compartía, no puedes felicitar a quien te acaba de pisotear”, zanjó.
Esta nueva ola de críticas viene precedida de cuestionamientos de liderazgos como el excandidato presidencial Diego Fernández de Cevallos, el exdirigente Damián Zepeda, el exgobernador Martín Orozco y la exsenadora Adriana Dávila la semana pasada. La comisión organizadora para elegir a un nuevo Consejo Nacional será convocada, según los estatutos, “a más tardar en julio del segundo semestre del año en que corresponda la renovación”, mientras tanto, aumenta la presión sobre la dirigencia.
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