Por Diana Alvarado
Muchas reacciones han provocado las imágenes de la pérdida de arenales en Playa Mamitas, en Playa del Carmen. La marea alta alcanzó los cimientos del famoso club de playa. Muchas personas y hasta funcionarios dicen que se debe a la fuerza de la marea y hasta lamentan la situación, como si fuera culpa del mar y del mal tiempo. “Se trata de una erosión atípica”, dicen. Pero eso es falso.
Se trata, simplemente, de que el dueño del club Playa Mamitas destruyó las dunas para construir sin que ninguna autoridad se lo impidiera; invadió la playa pública con sus albercas y restaurante, puso costales, cemento y cuanto material pudo para tratar de contener el mar, colocó camastros y sombrillas en los lugares donde no debía obstruyendo el paso a los ciudadanos y, por ende, su disfrute de la playa. Cometió un ecocidio en la zona sin importarle las consecuencias y ahora las está sufriendo. En las imágenes se puede ver como la marea alta ha dejado al descubierto los materiales de construcción del club: varillas, cemento, mangueras, hay de todo.
Pero el problema es que prácticamente todos los empresarios y hoteleros han hecho lo mismo: destruir las dunas para sus construcciones. Entre más cerca del mar, mejor, piensan. No les interesa preservar y cuidar las playas y la vida que albergan. Solo quieren recuperar su inversión y ganar sin asumir ninguna responsabilidad social. Es la típica voracidad que solo devasta, no aporta al medio ambiente ni mejora el entorno.
Lo peor de todo es que no se afectó solo él. Afectó la zona, afectó a los solidarenses, afectó a los turistas, afectó al mar. Ahora las consecuencias las tenemos que pagar todos.
Y lo mejor que puede pasar es que las autoridades municipales, estatales y federales, obliguen a demoler el club Playa Mamitas porque puede convertirse en un peligro para sus clientes y los turistas, para los solidarenses y para la vida marina.
Solo resta una advertencia a los empresarios: no pidan dinero para recuperar las playas de Solidaridad porque son los únicos responsables de la situación y los ciudadanos no tenemos por qué pagar por sus errores.
#Políticadehoy
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