A Tiro de Piedra
Por Julian Santiesteban
DIANA ALVARADO 24 AGOSTO 2020.- No es la “comidilla” pública por la rota amistad entre quien se asume operador y empresario del poder y el alcalde de Tulum; ni que desde ese ayuntamiento haya quien “bombardea” a la administración actual con miras de hacerse del poder a partir de 2021; menos aún que todos los grupos políticos hayan escogido la demarcación como campo de batalla…sino todo en su conjunto.
Sí, Víctor Mass Tah públicamente se desvinculó –tarde o no, eso queda a interpretación de quien le gusten o interesen los asuntos públicos- de Jorge “El Venezolano” Brizuela Guevara, quien difundió audios en los que ataca a la esposa del alcalde y de pasada confiesa realizar actos de espionaje. Las acusaciones son graves y, postura lógica, el presidente municipal recalcó que los ataques son a su vida privada y que lo que tenga incidencia pública lo seguirá atendiendo. Por primera –y última ocasión, afirmó categórico- se refirió a esa situación privada, pero dejó en claro que no existe ya la amistad o cercanía que en algún momento existió.
Hay quien seguramente deseaba un enfrentamiento franco o en los sucios términos en que se expresa Brizuela Guevara, pero en administración pública hay temas de importancia, más que de chisme y aquí van algunos: Si como dice Mass Tah, ha quedado en el pasado la cercanía, seguramente el “empresario” ni por ocurrencia pensará en volver a competir por obras públicas en Tulum, ni su empresa Nautilus seguirá por ahí trabajando, y si acaso se cambia de nombre, será fácil detectar si “El Venezolano” continúa por esos lares. ¿A dónde se irá a operar? ¿Cuál de los alcaldes le dará cabida? ¿En cuáles campañas electorales se involucrará ahora? ¿Lo “descansarán”, como sugirió el escribiente al inicio de este pleito privado que se convirtió en público? Esos son temas de impacto en la agenda pública…si quiere uno de comidilla hay que preguntarse si habrá más hospitales Covid en la entidad.
¿Quién o quiénes impulsan los ataques, sean privados o públicos? Baste ver a los que aspiran a gobernar el municipio a partir de 2021, analizar su capacidad económica, su relación con medios y la posibilidad que tienen todos de interponer denuncias, en caso de que algún delito se hubiera realizado. Porque si no hay denuncia, entonces se reduce todo a una lucha por el poder, utilizando para ello todo tipo de artimañas.
En la conferencia de prensa que realizó, alguien cuestionó al empresario Brizuela si tiene o no los audios y videos que aseguró en los trascendidos que están en su poder, y a lo mejor el cuestionamiento debió ser a cuántas personas amenazó con imágenes, audios o videos; y habríamos de preguntarnos todos con cuál de los aspirantes a cargos de elección popular, sea para el 2021 o el 2022, Nautilus pudiera seguir “navegando” en los presupuestos públicos, sean municipales o estatales, muy por “debajo del agua”, como el “submarino empresarial” que es y como lo ha hecho hasta ahora (si el escribiente no se explicó con suficiencia, acudir a las obras de Julio Verne).
Y entonces, las enemistades públicas no debieran ser amistades privadas, la “comidilla” de si se enfrenta o no el alcalde a “El Venezolano” van más allá de lo que se digan, más importante es lo que hagan o dejen de hacer. Evitar la operación de esos “empresarios” debiera ser parte de las tareas de todo gobierno.
Pero eso sí, no se pierda de vista que los ataques a Víctor Mass Tah son tan sólo una más de las batallas por el poder, Tulum es el tercer municipio en importancia turísticamente hablando de Quintana Roo, aquí habrá una verdadera guerra por mantener el gobierno o entregárselo a Morena, por ello todos los grupos están ya presentes en la región; luego entonces, no serán raros las “guerras sucias”, aunque como ciudadanos no debemos nunca acostumbrarnos a ese nivel de competencia, porque nos denigra a todos…a lo mejor en Venezuela no.
COMENTARIO MORBOSO
En Morena están entre la risa y el llanto y no precisamente por la indefinición de si los fajos de billetes entregados a Pío López Obrador por parte de David León Romero fueron actos de corrupción o aportaciones para la construcción de Morena como partido político; sino porque prácticamente puede afirmarse desde ahora que ya tienen dirigente nacional y no es el interino, Alfonso Ramírez Cuellar, sino el coordinador de los diputados federales “guindas”; Mario Delgado Carrillo.
¿Por qué la risa? Pues porque después de más de un año de enfrentamientos entre la secretaria general –antes con funciones de presidenta- Yeidckol Polevnsky Gurwitz, Bertha Luján Uranga, y Alejandro Rojas Díaz Durán, por alcanzar la dirigencia del partido en la presidencia de la República, parece que, quien se manifestó al final y reiteró su interés por encabezar la institución, será el que finalmente gane la encuesta que aplicará el Instituto Nacional Electoral (INE). ¿Cómo puede adelantarse el resultado? ¿será entonces, encuesta “cuchareada”? todo puede ser, pero desde hace también un año en que se lanzó la posibilidad de utilizar ese método para elegir al presidente, no ha habido ninguna en que Delgado Carrillo no aparezca como favorito.
¿Y entonces por qué el llanto? Pues porque en algunas entidades, como Quintana Roo, el aún presidente partidista interino había logrado imponer dirigencias estatales que se sostenían “con pincitas”, que ahora tendrán que ser descartadas para realizar elecciones o encuestas en forma, más allá de los grupos de poder que se habían “beneficiado” o agandallado las posiciones principales. Y aunque eso no significa que la militancia será –ahora sí- escuchada, la reconformación de las dirigencias tendrá incidencia primordial en la definición de las candidaturas para 2021 (y el 2022 en Quintana Roo); aunque a todos quede claro que en cualquier momento pueden retomarse las tómbolas para rifarlas y la “inocente manita” seleccionadora será la presidencial; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.
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