Este jueves fue anunciada la ratificación en la dirección del Instituto Mexicano del Seguro Social de Zoé Robledo por parte de la presidenta electa Claudia Sheinbaum, la nominación al mismo tiempo del nombramiento de quien será su secretario particular Carlos Augusto Morales que fue presentado en la conferencia, al evento no asistió Zoé Robledo, porque no era necesario, lo que causo una raya más a la agenda de los detractores y tejedores de novela-política enfocada en denostar al naciente gobierno.
La recomendación de López Obrador por dar continuidad en las direcciones del IMSS, Cofepris y Subsecretaría de Salud –Zoé, Alejandro Svarch y López Ridaura- por considerarlos excelentes funcionarios en la medida de los resultados, se suma, claro, al discurso tan puesto en boga en voceros de la oposición por el “Maximato” aterrador.
Los tiempos han cambiado de manera tan determinante que lo anterior no podría explicarse bajo otro escenario de seis o doce años atrás; las comparaciones de las transiciones pactadas no son elementos válidos, si en la actualidad la continuidad es respecto a un proyecto de transformación horizontal que involucra lo mejor de la experiencia en los recientes seis años entonces si es válido y necesario conocer de forma transparente el tipo de continuidad, sobre todo en los proyectos que requieren más de seis años para madurar y crear un sistema de salud óptimo.
Zoé Robledo cuenta con 45 años de edad, originario de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, (por cierto, se negó a ser candidato a gobernador en estas elecciones pasadas) es licenciado en Ciencias Políticas y en 1919 cuando fue nombrado como director del IMSS este punto le atrajo críticas por no ser médico o especialista en administración hospitalaria. Los hechos demostraron que lo que se requería en ese momento era una visión de Estado a futuro, una recuperación de las arcas del IMSS y la eliminación de la corrupción burocrática.
Durante la gestión de Robledo en el IMSS la inversión para la conservación de unidades médicas y hospitales creció de 6 mil millones de pesos a más de 19 mil 108 mdp. En cuanto al mantenimiento de equipo médico y electromecánico se duplicó la inversión de 2013-2018 de 33 mil 663 mdp a 61 mil mdp.
Para la rehabilitación de residencias médicas en 33 Órganos de Operación Administrativa Desconcentrada y 12 Unidades Médicas de Alta Especialidad se destinaron 219.4 mdp para recibir a nuevos residentes del IMSS; más del 90% de los quirófanos del Seguro Social se han rehabilitado y se modernizan mediante una inversión de 394.1 mdp, así como actualmente se lleva a cabo el proyecto de Hospitales Prioritarios a nivel nacional, para recuperar 12 unidades con una inversión de más de mil 700 mdp. 23 Estados de la República participan en el plan IMSS-Bienestar para dar atención generalizada a la población.
Esto entre otras acciones que -por espacio- no podemos describir se han logrado en solo 6 años son el aval de la nominación. Sin duda tiempos inéditos para la administración pública nacional. Entonces, ¿se vale recomendar o no?
Los de la política-ficción y novela-política que sigan con su estéril trabajo.
Sé el primer en dejar tu comentario de esta noticia