Morena, construir mayorías desgajando el partido/
Por Julian Santiesteban/
El proceso electoral en marcha es atípico en algunas de sus etapas y derivado de las normas vigentes, pero absolutamente tradicional con base en el comportamiento de sus actores, que lo mismo desacreditan al contrincante que “incendian” al partido al que pertenecen con tal de mantenerse o alcanzar un espacio de poder; son esas batallas en donde el fin no justifica Los medios, pues mermar capacidad de triunfo sólo les ocasionará tener que construir mayorías cediendo poder.
Y es que, entre mayor es el poderío y las posibilidades de “colarse a las arcas” las batallas son más encarnizadas, baste revisar la situación que priva al interior de Morena en Quintana Roo, en donde grupos internos golpean con toda su fuerza a sus compañeros de partido o candidatos, casi siempre, cuestionando su origen, como si el partido en sí mismo no fuera la síntesis de lo que hasta ahora son, o han sido, otros institutos como el Partido de la Revolución Democrática (PRD), el Revolucionario Institucional (PRI) y los extintos Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM) el Popular Socialista (PPS) el Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional (FCRN) y tantos otros en los que han militado sus integrantes.
En Quintana Roo, los morenistas cuestionaron también la coalición hecha con el Partido Verde Ecologista, con base en una determinación de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de (CNHJ) que ordenaba incluso reponer la selección de candidatos, decisión que, sin embargo, no corresponde a ese órgano y este sábado 16 de marzo, la Sala Regional Xalapa, del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) confirmó la resolución del Instituto Electoral del estado que autorizó dicha alianza, con lo cual la coalición se mantendrá, pero el daño interior ya está hecho.
Enfrascarse en batallas como esas puede mermar la capacidad de triunfo de ese partido, aun cuando parte como favorito en la contienda, más allá de que Andrés Manuel López Obrador no esté en la boleta, pues las únicas críticas que parecen hacer mella en Morena son las que provienen de sus mismos militantes; si el caso es, su partido ganará menos distritos de los esperados.
Por cierto, ese puede ser un escenario ya medido, lo que explicaría dos declaraciones hechas durante la semana que concluyó, la primera por parte del diputado federal de Morena, Luis Alegre Salazar, quien dijo que si su partido no logra un triunfo contundente en las elecciones del dos de junio, la construirán en alianza con otros partidos; y la otra la hizo el diputado presidente de la Gran Comisión del Congreso de Quintana Roo, Eduardo Martínez Arcila, quien aseveró que las mayorías se construyen en el Legislativo, una vez pasadas las elecciones. Así, Morena de ir de favorito en la contienda tendría que echar mano de las alianzas; esas por cierto, que no le caerán nada mal el gobierno y partidos en el gobierno actualmente.
Así, la gobernabilidad se mantiene y Morena tendrá su mayoría legislativa en la entidad, pero no necesariamente con la contundencia esperada, pues a los enfrentamientos internos se suma la decepción por el mal desempeño de los gobiernos municipales morenos; parafraseando al “divo de Juárez”: ¿pero qué necesidad?
COMENTARIO MORBOSO
A propósito de gobiernos de Morena, la alcaldesa de Solidaridad, Laura Beristain Navarrete, nada ha informado sobre el compromiso que hiciera de revocar la concesión a la empresa DHC Aguakán, que actualmente realiza el cobro por el servicio de agua potable en esa demarcación y que tanto la actual presidenta municipal, como su antecesora Cristina Torres Gómez –futura candidata a diputación plurinominal del PAN en lo local-, aseguraron que fue una irregularidad del gobierno de Roberto Borge Angulo al permitir la entrada de dicha empresa al corazón de la Riviera Maya.
El tema sería menor, sino fuera porque por la concesión de Aguakán se han fincado los principales juicios en contra de ex funcionarios estatales, por la desaparición de los recursos entregados al estado, pero además porque probadamente, los cobros se han hasta triplicado, sin que los gobiernos municipales cumplan lo que los alcaldes, en su calidad de candidatos, prometieron a los ciudadanos para acceder al poder y porque la empresa, además, ni siquiera entrega al gobierno estatal los recursos que debe pagar por las ganancias obtenidas, ¿será que a los gobiernos municipales sí los trata muy bien?
Pero además, este fin de semana trascendió en medios locales la agresión que sufriera una familia por parte de empleados de la empresa, quienes con lujo de violencia, con amenazas y hasta agresiones físicas, llegaron a cortar el suministro en la vivienda de los afectados, ¿pues de qué tipo de empresa se trata? ¿por qué la total impunidad? Pero sobre todo ¿por qué el silencio de la actual alcaldesa, cuyo principal compromiso fue terminar con la operación de Aguakán en su municipio? El “bisne” burdo, no cabe duda que no importa el partido, el político en el poder siempre será igual, así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.
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