DIANA ALVARADO 18 NOVIEMBRE 2020.- El Consejo Consultivo de la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo (CDHEQROO) respalda la labor de las colectivas y activistas feministas en Quintana Roo, que promueven los derechos de las niñas y mujeres, brindan atención y acompañan a las víctimas de violencia de género.
Derivado de la última reunión entre la CDHEQROO con organizaciones de la sociedad civil que promueven los derechos humanos, se ha tenido conocimiento de mensajes prejuiciosos y violentos que reciben las integrantes de estas colectivas en redes sociales sobre la labor que realizan, conductas que no pueden ser ignoradas en el contexto mexicano, catalogado como el segundo país más peligroso de la región para las defensoras de derechos humanos, en el que 34% de las agresiones se relacionan con el uso de las tecnologías (Informe la Violencia en Línea Contra las Mujeres en México, 2017).
Este organismo considera que como defensoras de derechos humanos enfrentan un doble riesgo ante la violencia machista, por ser mujeres y por la desprotección del Estado hacia la labor gratuita que realizan, por ello el Consejo Consultivo ve con preocupación estos ataques que no solo buscan deslegitimar su trabajo y reforzar los estereotipos discriminatorios hacia las mujeres y la protesta, sino porque pueden generar condiciones de más violencia hacia las activistas. Ante la reprobable represión policiaca del lunes 9 de noviembre en Benito Juárez, no podemos dejar de condenar todos los actos que promueven un clima de violencia contra las mujeres, incluyendo aquellas conductas de acoso en redes sociales, así como la exhibición de fotografías sacadas de contexto que buscan criminalizar las protestas de mujeres y ponerlas en riesgo ante más ataques machistas que pueden poner en peligro su integridad y seguridad.
En este sentido, es indispensable resaltar la importancia del activismo y trabajo de las organizaciones y colectivas, dado que son, en muchas de las ocasiones, quienes conocen, orientan, acompañan y denuncian los delitos y/o violaciones a derechos humanos que viven las mujeres en Quintana Roo; asimismo, realizan trabajos de incidencia en la agenda pública que hace posible que las autoridades y personas servidoras públicas rindan cuentas y actúen conforme los principios y tratados internacionales en materia de derechos humanos, como se ha visto con el impulso de las colectivas para la aprobación de la Ley Olimpia, el seguimiento a la Alerta de Violencia de Género y al señalar el grave riesgo para los derechos sexuales y reproductivos de la niñez y adolescencia, de aprobarse el PIN Parental.
Gracias a sus movilizaciones, se transmiten las preocupaciones de los grupos que históricamente han sido vulnerados y dejados fuera de la toma de decisiones, las manifestaciones y protestas pacíficas son un mecanismo de participación ciudadana indispensables para la democracia y los derechos humanos. Por ello, reprobamos enérgicamente la criminalización de las manifestaciones y la brutal represión del 9 de noviembre.
Por lo anterior, este Consejo Consultivo hace un atento llamado a la sociedad en su conjunto, para rechazar los mensajes de estigmatización, respaldar y respetar la labor que realizan, de igual modo conminamos a las autoridades correspondientes, en específico las encargadas de la atención a personas defensoras de derechos humanos, a que visibilicen y promuevan el respeto hacia esa labor, les exhortamos a que urgentemente generen mecanismos y protocolos para la protección de las activistas y las personas defensoras de derechos humanos, protocolos de actuación con enfoque de derechos humanos para el respeto a le legitima protesta, así como para alentar la denuncia de agresiones incluyendo aquellas cometidas por los servidores públicos y que se garantice que se realizaran las acciones legales en su caso, ante instancias pertinentes para castigar todos los abusos de las autoridades.
Como organismo protector de los derechos humanos reafirmamos nuestro compromiso para vigilar que se respeten los derechos humanos de las activistas feministas y defensoras de los derechos humanos, nos sumamos respetuosamente a sus reclamos y respaldamos la labor que realizan. Llamamos a las autoridades y la sociedad en general a recordar que cuando por siglos a las mujeres se les negó el uso de la voz y del espacio público fueron las feministas las que cambiaron esa realidad, por lo que el trabajo de las defensoras, sus protestas en las calles y en el espacio digital deben ser respetadas, libres de estigmas y de violencia.
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