Por Julian Santiesteban
Vota a aquel que prometa menos.
Será el que menos te decepcione
Bernard M. Baruch
Ahora que están por renovarse las once presidencias municipales quintanarroenses, es momento propicio para comprometer a las futuras autoridades en transparentar la aplicación de recursos, porque, aunque en el discurso se sostiene que hay avances en el tema, apenas dos de los ayuntamientos tienen calificaciones aprobatorias en el tema, de acuerdo al Barómetro de Información Presupuestal 2020, siendo el caso de Isla Mujeres el caso más grave de opacidad gubernamental.
El documento, elaborado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), toma una muestra de 287 municipios del país y evalúa el cumplimiento de nueve criterios, que van desde la deuda pública, hasta la información contenida en sus portales; de la transparencia en el ejercicio del gasto público hasta el cumplimiento de criterios hacendarios, pasando por la difusión de los ingresos de sus funcionarios, entre otros. Para el caso de Quintana Roo se tomaron 8 de los 11 municipios: Cozumel, Felipe Carrillo Puerto, Isla Mujeres, Othón P. Blanco, Benito Juárez, Solidaridad, Tulum y Puerto Morelos.
En una escala de 0 a 100, Isla Mujeres aparece como el caso más grave de opacidad, ocupa el lugar 190 de 287, alcanza apenas un porcentaje de 32.94. Los únicos municipios con calificación aprobatoria son Othón P. Blanco y Puerto Morelos, este último, de hecho, es el mejor calificado con 84.71 (casi el doble de Isla Mujeres) y el capitalino con 65.88; los municipios que no entraron en la muestra son Bacalar, Lázaro Cárdenas y José María Morelos, aunque dado el desempeño de sus alcaldes, ya puede el lector imaginar el cumplimiento que tienen (dicho esto, sin el menor atisbo de objetividad, of course).
El alcalde de Isla Mujeres, Juan Carrillo Soberanis, ya no puede reelegirse; pero el segundo peor sí, José Esquivel Vargas, de Felipe Carrillo Puerto, cuyo gobierno alcanza una calificación de apenas 38.82; mientras que el resto de los municipios aparecen con un rango medio bajo: Benito Juárez con 49.41 –por poquito, pero reprobado al fin-; Cozumel con 47.06; Solidaridad con 41.18 y Tulum con 40. Es importante destacar que el promedio nacional es del 51 por ciento; y la muestra total de los municipios seleccionados del país, acumulan el 91 por ciento de la deuda total municipal. El documento del IMCO es más que revelador.
Ahora bien, aun con todas las malas calificaciones y de que el promedio estatal se ubica por debajo del nacional (50 por ciento), el avance en el ranking ha sido importante, para 2017 Quintana Roo ocupaba el lugar número 27, actualmente es el número 14; pero lo preocupante es que, la enorme mayoría de recursos que recaudan o les entregan a los municipios se destinan para “servicios personales”; en una proporción casi de 4 a 1; el segundo rubro es servicios generales, tal vez esté justificado por los servicios públicos que están obligados a proporcionar, y en tercer lugar aparece la inversión pública. En resumen, ingresos y participaciones se destinan primero para sostener la burocracia… son una carga pues.
Con todo este contexto, resulta evidente que los esfuerzos de los futuros gobiernos municipales deben estar enfocados a reducir el gasto de nómina (por duro que parezca, porque la primera promesa de los candidatos es dejar intocado el tema), para incrementar el de inversión pública, además evidentemente de reducir los compromisos de deuda, aunque en la coyuntura imperante, lo más seguro es que la distribución de recursos sea igual y la transparencia siga siendo una aspiración en la administración pública.
COMENTARIO MORBOSO
DE TAPADOS Y DESTAPADOS…
El lunes pasado, la senadora Marybel Villegas Canché reveló que buscará la presidencia municipal de Benito Juárez, eso en automático la convierte en rival directa de María Hermelinda Lezama Espinosa, actual gobernante del destino turístico más importante de México. Hay quien dice que ya lo eran, pues ambas buscan también la candidatura a la gubernatura en 2022; sólo que en esa batalla también buscan el “banderín moreno” el diputado federal Luis Alegre Salazar, y el senador José Luis Pech Várguez. Así que, por ahora, el “encontronazo” es entre mujeres. Y ya que es entre mujeres ¿las alcanzará Reyna Durán Ovando, que también anda por Cancún armando su estructura para la batalla del 2021? Veremos.
En contraparte, quien de plano se descartó para contender para algún cargo en 2021 es el ex secretario de Finanzas y Planeación de la primera parte de la actual administración, Juan Vergara Fernández. “En el futuro no sé, pero el próximo año no”, dijo el ex funcionario en una larga charla con el escribiente. Negó tener “acuerdos” con partidos locales o nacionales, pero sobre todo, aclaró que para contender y negociar no hace falta esconderse, como especularon algunos portales digitales.
Lo interesante de lo que expresa Juan Vergara, no es el mensaje en sí mismo, sino la reacción que genera. Es decir, de manera categórica ha aseverado que no participará en el proceso electoral venidero, no en el inmediato…y aun así, queda la impresión contraria. De que, aun fuera de la administración pública, sigue cercano al régimen, de que aun descartándose en lo político, está en dentro del mismo.
Su “aparición” en la escena pública, aunque sea por “error” o mala intención, generó nerviosismo en los terrenos políticos, por ejemplo, allá con los “solaztequistas”, en donde no terminan por definir a su dirigencia estatal y la mención del ex titular de Sefiplan les sonó al surgimiento de un “tercero en discordia”, si no acuerdan entre perredistas y panistas, para postulación a la presidencia de Benito Juárez. Por ahora se descartó, asegura estar concentrado en sus negocios y que, de decidirse a entrar a la arena política, lo aprobará primero el gobernador del estado, por principio de orden… ¿será? Por lo pronto, los nervios en dos o tres continúan, así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.
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