DIANA ALVARADO 21 ENERO 2021.- Las aspiraciones de la actual alcaldesa de Solidaridad, Laura Beristain Navarrete, de relegirse como presidenta municipal, son válidas al tener un sustento legal y resultados tangibles de su gobierno que se tradujeron en obras sociales estratégicas, así como su manejo impecable de las finanzas públicas y sin contratar deudas, a pesar de que le tocó vivir una época de pandemia en su segundo año de gobierno, demostrando ingenio, capacidad e iniciativa para atender a la población más afectada tanto en el tema de la salud, como en la entrega oportuna de apoyos como despensas, alimentos, láminas, comida caliente gratuita, para quienes más lo necesitaban.
A diferencia de otros municipios, gracias al certero manejo de sus finanzas y el enfoque en sus prioridades siempre a favor de la población, ha mantenido de forma ininterrumpida el servicio de recolección de basura, dignificó a las fuerzas policiacas con mejores salarios, prestaciones e incentivos, así como con más y mejor equipamiento para el desempeño de su labor a fin de que esto se traduzca en una policía menos corrupta y más dispuesta a proteger la seguridad de los ciudadanos.
Actualmente, una de sus prioridades es garantizar espacios más seguros a los habitantes de Solidaridad renovando y corrigiendo el sistema de alumbrado público, limpiando calles y derribando malezas que generen espacios inseguros, entre otras acciones, además de su lucha incansable por derogar el convenio de concesión del agua potable que puso el gobierno de Roberto Borge Angulo en manos de Aguakán, empresa que debutó en Solidaridad con una alza inexplicable de tarifas y un mal servicio a los pobladores.
Sin embargo, el que sea nombrada candidata para la presidencia municipal de Solidaridad, no dependerá de su capacidad de gobernar, de sus resultados, sino de los criterios que apliquen los partidos políticos que la nominaron anteriormente como candidata como son el PT y Morena.
Este último alega que quien decidirá será la militancia a través de un sistema de encuestas. Esperamos que dicho sistema no sea “a modo” y se caracterice por la transparencia.
La actual alcaldesa de Solidaridad, a modo de reflexión nos dice que tres años de gobierno es poco tiempo para materializar un proyecto político-administrativo sólido. “La fase de diagnóstico, asociada al aprendizaje y a la organización de las nuevas estructuras, y luego el diseño y elaboración de los planes, la concepción y realización de los proyectos, los programas, se prolonga más de la mitad del primer año”, destaca.
“A esto hay que sumarle los movimientos internos, los cambios de personal, el rediseño de las estrategias. En el segundo año, se revisa, analiza y valora la primera experiencia, y se trazan nuevas metas, se rectifican errores, se rediseña, se reorienta la gestión.
Y si a esto le añadimos las contingencias, llegas al tercer año y todavía no se ha podido consolidar un programa de gobierno factible, en temas medulares como, la diversificación económica, el desarrollo del sector primario, la erradicación de la pobreza, entre otros”, nos dice.
Desde la perspectiva de los aspirantes opositores, Laura Beristain tiene a su favor, que varios de ellos tienen “cola que le pisen”, ejemplo de ello es Gabriel Mendicuti, quien fue señalado en su periodo de gobierno como alcalde de Solidaridad, por corrupto, al haber vendido en una cantidad millonaria, el antiguo estadio de béisbol a la Comercial Mexicana, a pesar de estar en contra de la ciudadanía, pero la maleta de billetes pudo más que la voluntad del pueblo.
Más tarde también fue remitido al penal por la misma causa y salió libre tras pagar enormes cantidades de dinero que le fueron reclamadas por la autoridad.
Cristina Torres, ex alcalde de Solidaridad, quien asegura haber hecho un buen manejo de las finanzas públicas, con el apoyo del Congreso local en su momento, también demostró una actitud similar al contratar a la empresa que hoy día sangra a la ciudadanía con los parquímetros, transacción que sin duda le dejó pingues ganancias para sus bolsillos.
La infanta del gobernador del estado, Lili Campos, quien desde un inició intentó posicionarse en el corazón de los habitantes de Solidaridad, denostando sin fundamentos a la presidenta municipal Laura Beristain y promoviendo un juicio en su contra, hace uso de la calumnia para posicionarse en el ánimo de los solidarenses, pero sigue siendo una perfecta desconocida.
Quien por Morena levantó la mano para ocupar ese puesto, fue la regidora Bárbara Aylín Delgado, quien argumenta tener este derecho por haber estado vinculada al hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador, aunque en su papel de regidora, ha dejado mucho qué desear, su paso ha sido gris por la poca labor que ha realizado a favor de los solidarenses.
Sin embargo, su designación también estará bajo el escrutinio de la militancia morenista a través de la encuesta.
Cabe recordar que las elecciones estatales de Quintana Roo del 2021 se llevarán a cabo el domingo 6 de junio de 2021, y en ellas se renovarán los 11 ayuntamientos del estado de Quintana Roo, integrados por un presidente municipal, un síndico y sus regidores quienes serán electos para un periodo de tres años. Paralelamente, también inició el Proceso Electoral para renovar la Cámara de Diputados y diversos cargos en los 32 estados del país.
La moneda está echada, faltaría ver si la voluntad de Morena y PT es la mejor opción para la ciudadanía o todo lo contrario.
Sé el primer en dejar tu comentario de esta noticia