DIANA ALVARADO 15 MARZO 2021.- Las redes sociales jugarán el mismo papel que tuvieron durante el primer año de la pandemia con los negocios y la vida pública en las campañas que están por arrancar.
Así lo consideraron especialistas, quienes resaltan que hasta el momento los mensajes a través de las plataformas tradicionales como Facebook y Twitter han sido tibios.
“Considero que las redes sociales tendrán un papel fundamental como desde que empezó la pandemia con los negocios, los medios de comunicación y la vida diaria. ¿Qué sucedió? Nos aceleramos hacia un mundo digital y ahora trabajamos en la pantalla y nos divertimos afuera de la pantalla”, opina Jorge Torres Bernal, especialista en mercadotecnia.
Sostiene que quien no comprenda su enorme valor difícilmente podrá trascender en los resultados de la votación del próximo 6 de junio, además de que parece que hasta el momento ningún aspirante tiene un manejo óptimo.
“Carecen de experiencia en redes, ¿qué es eso? Entender algunos conceptos fundamentales entre la diferencia de contenido viral, orgánico o pagado. Todos hacen sus estilos o agencias basadas en el presupuesto y no en el mensaje al usuario”.
Afirma que hay malos tuiteros, feisbuqueros, youtubers y ticktokers, y la ganancia la tendrá el que haga el manejo menos negativo de sus redes sociales. “No vemos nada nuevo ni en propuestas ni en la forma. ¿Por qué no “lives” de preguntas y respuestas, historias de Instagram o tuis nuevos?”.
Al respecto, la periodista Jessica Ayala Barbosa coincide en que estas plataformas tendrán un papel preponderante ante la ausencia de actos masivos que los partidos están acostumbrados a organizar y que por la pandemia no podrán hacer.
“Ya tuvimos una probadita de cómo se van a utilizar e inclusive hemos visto el gasto de algunas figuras y ya nos dan un indicio de cómo lo harán más adelante. Han estado bastante calmados en lo local, pero poco a poco se van a ir intensificando porque no les queda de otra”. Considera que el principal público que los partidos buscarán a través de estas plataformas tiene que ver con los electores indecisos y que tienen edades jóvenes.
“Algo que se debería de hacer es apostarle a invitar a la participación ciudadana, pues aunque se ha dicho mucho que son las más grandes de la historia hay mucha gente que me parece se sentirá apática”, agrega. Avances en lo jurídico El proceso electoral de 2017 en que se renovó la gubernatura que hoy representa Miguel Ángel Riquelme Solís sentó un precedente en cuanto a las redes sociales por la judicialización de los comicios.
En aquella ocasión la fiscalización de la publicidad en espacios como Facebook fue uno de los puntos que diversos partidos de oposición, entonces aglutinados en el denominado Frente por la Dignidad de Coahuila, usaron a su favor para buscar anular las votaciones ante un rebase en los topes de campaña. Un año después el Instituto Nacional Electoral (INE) signó, un acuerdo con esa empresa digital para una mayor vigilancia de estos gastos, lo cual sigue vigente hasta hoy y ha tenido diversas adaptaciones.
“En el aspecto del financiamiento se firmó un contrato con empresas como Facebook o Twitter desde el proceso electoral pasado en que no solamente constituyen en indicios, sino que hubo un compromiso con la Unidad de Fiscalización del INE para dar un informe sobre los montos de lo contratado y las personas que lo contrataron”, recuerda la abogada Gabriela Valencia. Indica que derivado de la formalización de esos acuerdos hay más elementos para que si alguien tiene una inconformidad por las campañas y su gasto pueda sostenerlo de mejor manera.
“Estamos hablando de que ya no son indicios ni pruebas, sino que van directamente al estado financiero de una candidatura”. Cabe destacar que desde agosto del año pasado, Facebook pone a disposición del público en general su Biblioteca de Anuncios, la cual sirve para que cualquier usuario conozca la inversión que hacen otros para publicitar sus mensajes con cortes hasta la semana más reciente.
Sin embargo, refiere Valencia que lo relacionado a actos anticipados de campaña en plataformas como Facebook todavía está sujeto al registro que tenga un aspirante a un puesto de elección popular. “La vertiente que está predominando ahorita es de mayor apoyo personal.
El último criterio jurisdiccional aplicable es que para sancionar o amonestar conductas y clasificarlas como actos anticipados de campaña es tener forzosamente un elemento subjetivo, es decir, que el acusado tenga la calidad probada de tener la candidatura y sin eso no puede configurarse una sanción”. Destaca que todavía a la fecha persiste un debate importante en cuanto a las redes sociales más que un servicio representa un derecho a la libre expresión, sobre todo por lo ocurrido el año pasado que en las campañas electorales en Estados Unidos le fue desactivada su cuenta de Twitter al expresidente Donald Trump.
“Hay una creciente opinión de que como influyen a un alto nivel en la vida de un país, el Estado tendría que entrar a velar o tutelar un derecho masivo de los usuarios en general”. Campañas negras Las campañas negativas en contra de candidatos o partidos políticos tienen un recrudecimiento durante las campañas electorales y la que viene no será la excepción, sin embargo, los avances para sancionarlas en las redes sociales siguen siendo limitados.
La abogada Gabriela Valencia expone que si bien ya se toman como elementos probatorios capturas de pantalla o evidencias de esos mensajes en plataformas como Facebook, deben ser certificadas por un notario público y de ahí derivan los juicios que tenga un juez al respecto. “El tribunal las toma como pruebas, elementos, indicios o presunciones que pueden valorarse dependiendo de las circunstancias en que fueron emitidos y ahí entra la valoración de cada juez”.
Por su lado, el especialista en mercadotecnia y redes sociales Jorge Torres Bernal, consideró que este tipo de campañas pueden tener un efecto inverso en el electorado y en lugar de denostar pueden poner en el radar a algún candidato. “Las campañas negras siempre tienen que hablar de alguien y quien hace una en contra de alguien lo está mencionando para captar atención.
El candidato que se invente una para sí mismo pensó un poco más”. Con respecto a la fiscalización de las redes sociales, en cuanto a la inversión, queda claro que hay un seguimiento por parte del INE y las empresas, sin embargo, hace falta sentar precedentes en cuanto a sanciones para quienes participan en las elecciones, no ganan, pero infringen la ley en ese aspecto.
La periodista Jessica Ayala va más allá y afirma que la fiscalización no va de lleno a combatir otras formas de incidir en los votantes y que también tienen una inversión económica importante.
“Creo que es un avance el hecho de que puedas revisar el nombre y te aparezcan sus gastos en publicidad en Facebook, pero hay otras maneras de operar que no tienen que ver precisamente con la inversión directa ahí sino con información de bloques de simpatizantes o las granjas de boots”.
Sé el primer en dejar tu comentario de esta noticia