Al final de la presente semana, el proceso electoral que desembocará con la elección del noveno gobierno estatal de Quintana Roo dará inicio, es la primera ocasión que una mujer pudiera –con probabilidades reales- gobernar la entidad, pero también se elegirán 25 diputaciones locales, la segunda ocasión en que la Cuarta Transformación Republicana (4T) pudiera encabezar el primer año en el Poder Legislativo. Es tiempo de elecciones, se ha llegado el momento de iniciar formalmente el proceso 2021-2022.
Y es también, al final de la primera semana de enero, el 07 del mismo mes, que los partidos políticos deberán informar al Instituto Electoral de Quintana Roo (Ieqroo) su intención de coaligarse, hasta ahora, el Partido Acción Nacional (PAN) y el de la Revolución Democrática (PRD) han dicho que irán juntos, los acompañará el partido local Confianza por Quintana Roo (CQ), aunque aún no logran ponerse de acuerdo sobre sus candidaturas. Por cierto, este lunes, todos los partidos deberán también informar al órgano comicial local, el método que utilizarán para la designación de sus abanderados; es decir, que todos los anuncios hechos hasta ahora, tanto de Morena como de los demás contendientes, pueden ser indicativos, pero no tienen formalidad legal, pues apenas se enterará formalmente al árbitro, de las selecciones que se realicen.
Lo anterior implica que la semana en curso es clave en el proceso electoral, pues es ahora cuando los partidos definen realmente si irán juntos y lo enteran a la autoridad que da fe de ello; pero además, se le avisa a la autoridad la manera en que se elegirán a sus candidatos; ¿Morena informará que ya lo hizo y que la seleccionada es Mara Lezama Espinosa, o le surgirá un precandidato/a más a la alcaldesa de Benito Juárez para atravesar el proceso de precampañas? Lo sabremos a lo largo de este lunes. Y en lo que se refiere al “Panrredismo”, ¿será que los del Sol Azteca realizarán también sus encuestas para determinar si es Gerardo Mora Vallejo, Roberto Palazuelos o Julian Ricalde Magaña sus abanderados? ¿El grupo en control del PAN mantendrá el apoyo a la senadora Mayuli Martínez Simón? ¿Cómo lograrán ponerse de acuerdo para definir candidatura en esta posible coalición? Lo sabremos también esta semana.
Lo interesante es que los tiempos formales han llegado, el 07 de enero el Ieqroo instalará formalmente el proceso electoral, mientras en Morena, por ejemplo, ya andan en la “operación cicatriz” (hay quien asegura que las exigencias de posiciones en el gabinete y candidaturas de diputaciones locales por parte de quienes contendieron contra Lezama Espinosa son bastante pretenciosas, pero ese es tema de la siguiente colaboración); al partido presidencial, por lo tanto, le toca “armonizar, tanto las exigencias de sus grupos políticos internos, a la vez que “reparte” los espacios futuros con los partidos que se coaligará, tarea nada sencilla, si se considera que, en lo local, no hay una dirigencia que pueda acreditar una tarea neutral, además de que figuras políticas podrá haber, pero todas con algún interés grupal. Queda claro, entonces, que los acuerdos deberán realizarse de manera central.
Y es aquí en donde toman fuerza ciertos fenómenos, como que la coalición con el Partido Verde Ecologista (PVE) se mantendrá, pero también el “golpeteo” en su contra y, ambas determinaciones, surgen, por contradictorio que parezca, del mismo sitio: Palacio Nacional. “Voy contigo, pero no pretendas adueñarte de todo”, pareciera la advertencia. Y partidos como el del Trabajo (PT) y Movimiento Auténtico Social (MAS) pueden ser la clave del justo equilibrio, pues han demostrado ganar a ras de tierra y solos, lo que no han logrado los verdes. Estos últimos, gobiernan a más de la mitad de los quintanarroenses, pero en una simbiosis inseparable de Morena en el norte quintanarroense, mientras que PT y MAS han obtenido espacios solos, por pequeños que sean, por ello, no sería de extrañar que Cecilia Loría Marín, con su partido local, obtenga espacios varios en el Congreso estatal y el gabinete, mientras que el PT desecha por fin figuras como las de Hernán Villatoro Barrios para acreditar nuevos liderazgos en el sur estatal.
Y del “Panrredismo”, pues ojalá puedan esta semana alcanzar, primero, un acuerdo de coalición y luego depurar su lista de aspirantes. Si se considera que no hay “gubernatura de representación proporcional”, parece pues que la figura central del panismo dominante pudiera ser desechada a la primera, dado que todos los cargos de la senadora Martínez Simón han sido por esa vía. ¿Saltarán al ruedo Mora Vallejo o Ricalde Magaña? O, por descarte ¿puede ya inferirse que su candidato será Roberto Palazuelos? Interesante, los tiempos han llegado, y arrancamos así el proceso electoral más interesante en la historia de Quintana Roo.
COMENTARIO MORBOSO
A propósito de formalidades, hay una etapa que no debiéramos perder de vista porque, mientras del 18 al 22 de febrero los partidos y coaliciones inscribirán a sus candidatos y candidatas a la gubernatura quintanarroense, será desde la próxima semana, del 12 de enero al 10 de febrero es el periodo de precampañas para los aspirantes a las diputaciones locales. Son 15 distritos y 10 diputaciones de representación proporcional. De los 25 actuales legisladores, sólo 3 no pueden buscar la reelección porque ya fueron reelectos en 2019: Eduardo Martínez Arcila, José de la Peña Ruiz de Chávez y Tiara Schleske de Ariño.
De los de Morena, integrantes del CEN de ese partido han advertido que ninguno será postulado para la reelección, pero ¿Y los demás? ¿A poco el PAN, PRD, PT, MAS, PVE, PRI o Movimiento Ciudadano sí están pensando en postular a alguno de los integrantes de la XVI Legislatura? ¿A pesar del estancamiento evidente, los rezagos, las confrontaciones y de que son una legislatura para el olvido? ¿A pesar de los excesos y manejo discrecional de los recursos, la opacidad en el ejercicio de los mismos, de la falta acreditable de trabajo en favor de sus representados? ¿A pesar de las polémicas por la evasión de temas como la despenalización del aborto, de la creación de nuevos impuestos, de las concesiones como las del municipio de Puerto Morelos, permitiendo el endeudamiento a 20 años para la construcción de un palacio municipal, cuando no tienen ni hospital, o la entrega del alumbrado público a un privado por ese mismo plazo? ¿La concesión en la construcción del puente sobre la Laguna Nichupté? Y estos, son sólo “botones” de muestra.
Estemos pues atentos, porque a partir de la siguiente semana, nuestros “ilustres” diputados comenzarán a lanzar encendidos discursos en favor de la democracia y su trabajo “árduo”, intentarán convencernos de las “bondades” de permitirles que sigan cobrando tres años más, si alguno lo logra, no será culpa solamente de los partidos, sino de todos los que voten por ellos. Para que no haya queja después de la inutilidad de las curules y los… “curuleros”; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.
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