DIANA ALVARADO 20 JUNIO 2019.- La oposición conformada por el PAN, PRI, Movimiento Ciudadano y PRD en el Congreso Federal anunció su oposición a la reforma político-electoral que promueve Morena y su rechazo a la aprobación de la reforma para revocar el mandato presidencial: “no permitiremos este atentado contra el sistema democrático que hemos creado”.
La reforma electoral, que ahora se discute en una serie de foros en la Cámara de Diputados, ha sido impulsada por Morena, con el propósito de reducir los costos de los comicios, rediseñar el INE y la viabilidad de desaparecer los Organismos Públicos Locales Electorales (Oples).
Pablo Gómez, diputado de Morena, quien impulsa esta reforma se ha pronunciado a favor de desaparecer el Consejo General del INE al considerarlo innecesario, pues según argumenta “ningún partido debe tener agentes con voto en el INE”.
En cambio, su propuesta es conformar “una Junta General Ejecutiva como instancia exclusivamente técnica y profesional, la cual tendría que seleccionarse, mediante concursos, entre los técnicos más capacitados y probos, para acabar con el reparto de lugares entre algunos partidos con los consiguientes compromisos que afectan la imparcialidad”.
En su columna semanal publicada a través de su página de Internet el pasado 14 de junio, el legislador resaltó que es innecesario que las entidades federativas cuenten con organismos electorales “cuyos integrantes son designados por los consejeros electorales del INE, los cuales a su vez negocian entre sí y en función de sus querencias partidistas”.
“Al tiempo de la desaparición del Consejo General, también habría que eliminar las 300 juntas distritales que casi no trabajan cuando no hay procesos electorales. En casi todo el mundo, los cuerpos ejecutivos distritales se integran cuando se acercan los comicios”, plantea el legislador.
El morenista abogó por buscar, en cambio, un consenso político que permita un rejuvenecimiento, una actualización, una modernización del aparato electoral del país.
“El objetivo no debe ser el de disminuir gastos, los cuales ahora son inmensos e injustificados, sino contar con una autoridad que no juegue en el terreno de la lucha política y aprenda a hacer, ante todo, las cosas muy bien con probidad y austeridad”, escribió el legislador.
El pasado 27 de septiembre de 2018, Pablo Gómez presentó en el pleno de la Cámara una iniciativa con proyecto de decreto por el que se reforman diversas disposiciones de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, en la que propuso estos cambios.
¿Por qué los partidos de oposición le dan el “no” a esta reforma?
Este miércoles, Claudia Ruiz Massieu, presidenta del PRI argumentó que la reforma electoral que Morena puso sobre la mesa carece del consenso de los partidos y “de un objetivo que podamos compartir a rajatabla”.
“Si se trata de reducir el costo de nuestra democracia, abordemos el tema desde una perspectiva integral, estudiando cómo podemos hacer más eficientes los distintos órganos del sistema político-electoral mexicano. Si se trata de fortalecer a las instituciones, entonces hablemos con seriedad de su función dentro del sistema. No podemos aceptar planteamientos a priori, que establezcan la reducción a rajatabla de recursos para los partidos políticos, sin hablar de cómo pueden utilizarse mejor los recursos que reciben los partidos”, dijo Ruiz Massieu.
La dirigente del PRI y senadora de la República, argumentó que no se puede hablar de desaparecer los Oples, sin entender que eso sería centralizar una función que va en contrapropuesta al sistema federal.
En tanto, Marko Cortés, presidente nacional del PAN, dijo estar preocupado “ante cualquier intento de debilitar instituciones y los contrapesos”, y expresó que esta podría ser la primera reforma político- electoral impulsada desde el gobierno, con la intención de “concentrar y manipular el poder”.
Finalmente, Ángel Ávila, dirigente del PRD, aseguró que esta iniciativa pone en riesgo las instituciones del país, pues busca capturar a las instituciones y controlar los procesos electorales.
Respecto a esta reforma, el presidente Andrés Manuel López Obrador en conferencia de prensa matutina se desmarcó de esta iniciativa y declaró:
“Yo no planteé en campaña, ni es un compromiso, que en la primera mitad del gobierno se llevara a cabo una reforma electoral, yo sostengo que eran otras las leyes que se necesitaban cambiar”, dijo el presidente.
En tanto el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdoba ha sostenido una reforma electoral será bienvenida siempre y cuando contribuya al fortalecimiento de la democracia y la eficiencia de sus pocedimientos. “Bienvenidos los cambios, si éstos NO vulneran la autonomía del @INEMexico y la certeza en los procesos electorales”, publicó en Twitter el pasado 16 de junio.
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