Julian Santiesteban
Este sábado, desde muy temprano y hasta entrada la noche, se mantuvo el rumor de fuertes confrontaciones al interior del Partido Acción Nacional (PAN), por la atípica –por decir lo menos- modificación del plazo de vencimiento de su convocatoria para el registro de aspirantes a candidaturas de representación proporcional, dijeron, para favorecer a la secretaria de Planeación y Finanzas de Quintana Roo, Yohanet Torres Muñoz. Pero el problema no es la titular de las finanzas, sino la evidente descomposición interna del blanquiazul que, en los hechos, funciona como mera “franquicia” de postulación, que ahora, además, combate soterradamente las decisiones de su jefe político, el gobernador Carlos Joaquín González.
La postulación de Torres Muñoz no es para nada secreto, desde julio del 2021 –apenas pasadas las elecciones del 06 de junio- y se inscribe en la lógica tradicional del poder, en las que además los ex gobernadores suelen ser postulados, concluidos su mandato, a cargos honorarios partidistas o de representación popular, como el Senado. Por ello llama la atención que el tema se haya postergado tanto, al grado que la convocatoria venció el viernes y se especuló que la ¿aun? Secretaria de Planeación sería incorporada en el lugar número 2 de la lista de plurinominales del Partido de la Revolución Democrática (PRD) con quien va coaligado el PAN. Lo único cierto, es que la cúpula panista modificó su convocatoria, estableció que el plazo de vencimiento de la misma era este sábado a las 5 de la tarde. El argumento para ello, dado por el secretario General del Comité Directivo Estatal, Germán González Pavón, es que “militantes nos dijeron que era muy corto el plazo para la entrega de documentos.” ¡Anda pues! ¿Desde cuándo el PAN escucha a sus militantes en Quintana Roo? Por lo menos no desde que el actual grupúsculo controla lo que sí fue un partido.
Ese es el contexto, pero el caso es que, llegaron las cinco de la tarde del sábado y nada ocurrió, ni en las oficinas del PAN de Cancún o Chetumal hubo personal alguno, sólo se rumoró que, en “algún lugar” de la entidad, estaban reunidos –emulando el oscurantismo que tanto criticaron los panistas, al ex gobernador Roberto Borge Angulo- y que había una férrea resistencia (echada a andar, por cierto, por el actual presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso y líder máximo del grupúsculo controlador del PAN, Eduardo Martínez Arcila) para mantener en la posición 1 a Cinthia Millán Estrella. Es decir, por “encimita”, tanto el diputado Arcila como la dirigencia partidista, hicieron la labor partidista para abrir el espacio a la titular de Sefiplan, pero por lo “bajito”, le armaron la revolución. A poco más de seis meses para que concluya el sexenio, decidieron retar a quien les permitió llegar al poder por primera, y acaso única ocasión en la historia local.
Por cierto, que este sábado también venció el plazo legal para que funcionarios de la administración pública se separen del cargo para competir en el proceso y, hasta ahora, nada se ha difundido, de Yohanet Torres Muñoz o algún otro, como el mismo secretario de Gobierno, Arturo Contreras Castillo, quien se especuló sería postulado al Congreso por el Partido Revolucionario Institucional (PRI). Por lo pronto que “todos quietos” y, también por lo pronto, será hasta este lunes cuando se conozca si hubo alguna separación; si habrá nuevo titular de Finanzas y, si el PAN ha decidido traicionar a quien le dio acceso al presupuesto público.
En defensa de la militancia panista, habría que decir que, ciertamente, las maneras en que se han repartido candidaturas y cargos desde el mismo PAN, distan mucho de la “patria ordenada y generosa” que promulgan sus estatutos, pero más lejos aún de seguir el espíritu democrático que caracterizó al partido que fue ejemplo en México de democracia interna, así que, si se quiere recomponer al instituto, tomarlo ahora que termine la administración, cuando la “desbandada” hacia Morena inicie, porque créalo el lector, apenas inicie la siguiente administración, conoceremos los nombres de los que, desde el panismo, operaron para su debacle y, consecuentemente, esperan su premio. Así que, de nuevo, el tema no es Yohanet Torres, es la podredumbre que avanza cada vez más en lo que fue un partido, ahora convertido en negocio de unos cuantos.
COMENTARIO MORBOSO
A propósito de diputaciones, en una semana más, el 13 de marzo de 2022, vence el plazo para el registro de candidaturas de mayoría relativa, en ese tiempo conoceremos los nombres de quienes, con su liderazgo regional, contribuirán al triunfo en las urnas, porque las elecciones, en términos territoriales y de estrategia, se ganan así, por distritos. Los presidentes y presidentas municipales son, ciertamente, responsables de sus espacios políticos, pero los votos se gestionan por distritos, por eso es que la selección tiene que ver con la indivisible relación del candidato/a y su territorio, y la del presidente y su candidato/a. En concreto, las designaciones por cuotismo y a contentillo de un grupo no debieran ocurrir. Esas son, guste o no, de las enseñanzas del viejo régimen priísta en México, aquel que atendía a los liderazgos regionales y los llamados “líderes naturales.” Y el tricolor tiene también enseñanzas de estridentes derrotas, cuando las designaciones se hicieron por imposición.
Con todo lo anterior, las postulaciones legislativas deben gestionarse en función de su efectividad y no de su “obediencia”, el caso priísta es lamentable por la enorme cantidad de esos liderazgos que no quisieron participar en una contienda en la que todo indica que el PRI compite en lo individual para bombardear la coalición del “Panrredismo”, y en el Panrredismo, pues la pelea es por las “pluris”, dado que el territorio lo tienen perdido. De nuevo evocando los días del régimen priísta, sólo en Morena –que se le parece tanto- la pelea por los espacios está a todo lo que da. Ojalá no les gane la soberbia, porque las derrotas, como las victorias, se definen mucho antes que el mismo día de las elecciones, pues estas son sólo la consecuencia de todo lo que se hace anteriormente, así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.
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