Julian Santiesteban
Que Laura Fernández Piña será la candidata del Partido Acción Nacional (PAN) y el de la Revolución Democrática (PRD) a la gubernatura es prácticamente un hecho. Que eso, en la lógica política la convierte en la “candidata oficial” de la administración quintanarroense también, pero las “siglas” no son –o serán- suficientes, para obtener el apoyo del régimen y sus integrantes; menos, si como se ha especulado, la integrante más fuerte del gabinete, después del mandatario, Carlos Joaquín González, es postulada por la coalición opositora. Yohanet Torres Muñoz, como candidata a diputada plurinominal por el Partido Verde Ecologista (PVE) evidencia que es ahí donde está la identificación de grupo. No es que sea un pacto, son intereses de futuro. Pragmatismo puro y duro. Es Realpolitik.
Se explica el escribiente, con la negativa del “Panrredismo” para que la titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan) obtuviera un espacio en la XVII Legislatura, los partidos “oficiales” obligaron al juego de “cartas abiertas” del régimen y con ello se dieron un “balazo en el pie”; pues ahora, es prácticamente imposible sostener el juego a “dos bandas”, ese que por un lado mantenía el apoyo a Fernández Piña y, por lo bajito, se impulsaba la llegada de la Cuarta Transformación Republicana (4T) al gobierno estatal. En la lógica de “Suma Cero”, cualquier apoyo a la ex presidenta municipal de Puerto Morelos, representa una pérdida para la postulada por la coalición “Juntos Hacemos Historia”, Mara Lezama Espinosa y, si se considera que Torres Muñoz es enviada para defender las cuentas y la gestión actual en el futuro gobierno, no es posible entonces apoyar al PAN-PRD y, a la vez, intentar colocarla en el Congreso.
Entre el 15 y 20 de marzo (plazo que inicia este martes), los partidos y coaliciones registrarán ante el Instituto Electoral de Quintana Roo (Ieqroo) sus listas de candidatos y candidatas de Representación Proporcional, mejor conocidos como plurinominales, a 19 días de que inicien formalmente las campañas para la gubernatura y, aunque hasta ahora Fernández Piña había sido cobijada en diversos eventos por funcionarios y funcionarias estatales, con la definición de las candidaturas de Mayoría Relativa al Congreso estatal –en donde quedaron múltiples fracturas por la discrecional asignación de espacios- y, sobre todo, con la incorporación de Torres Muñoz a la coalición de “enfrente”, es dable pensar que el apoyo comenzará a diluirse, antes del inicio de los 60 días de campaña. Mala señal, si se considera además que la irrupción en el proceso del senador José Luis Pech Várguez, como candidato de Movimiento Ciudadano, ya había colocado a la ex presidenta en un lejano tercer lugar de preferencias de voto. Claro, se insiste, faltan aún las campañas.
Pero ¿Cómo sostener el apoyo oficial a una candidata que competiría contra la mujer más fuerte de la administración? la que ha acompañado a Carlos Joaquín González en el diseño y manejo de los planes financieros del actual sexenio. Ciertamente, el mandatario declaró recientemente, que la búsqueda de espacios políticos por parte de integrantes de su gabinete es una decisión estrictamente personal; pero también integrantes del PAN, como el diputado Eduardo Martínez Arcila, han sostenido que en los últimos años ha habido un trato sólo de “compañeros” con el gobernador, sin la intervención de este en la vida partidista. ¿A poco en verdad no se lee como una ruptura manifiesta? Dijo incluso que por ese alejamiento la ciudadanía no tuvo una identificación de gobierno panista y que el partido no creció como en entidades como Yucatán.
Claro, el también presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jugocopo) del Congreso local dejó la responsabilidad de señalar algún intervencionismo a su compañera de partido y ex coordinadora de las campañas electorales locales, Mayuli Martínez Simón, pero al fin de cuentas la conclusión parece la misma: la distancia entre el mandatario y los partidos que lo llevaron al poder es manifiesta, los intereses del régimen estarían –con la postulación de Yohanet Torres Muñoz- en la coalición de “enfrente” y el “Panrredismo” parece no contar con el principal apoyo del máximo actor político de la entidad, su gobernador.
A manera de recapitulación, la mejor expectativa que pudiera tener Laura Fernández Piña es que los grupos que hasta ahora la apoyan se mantengan a su lado, y que una vez iniciadas las campañas y ya rumbo a la elección no se genere el efecto conocido como “bandwagon”, referido a que el elector tiende a votar por el candidato/a que luce como ganador, en un intento por decidir de manera “correcta”, pero si, como hasta ahora, la tendencia se mantiene en favor de Morena y sus aliados, la derrota del PAN-PRD será prácticamente un hecho y esos partidos habrán gobernado sólo gracias a quien al final se alejó de ellos, ante el desdén de un grupúsculo que mantiene el control de la “franquicia” para intentar prolongar algo de los privilegios que están a punto también de perder.
Pd. Tal vez era cuestión de saber un poco de pintura… sí, de pintura, pues de la mezcla del azul y el amarillo sale el “verde.”
COMENTARIO MORBOSO
A propósito del futuro político, diputados y diputadas de la XVI legislatura identificados con la 4T parecen tan seguros del triunfo en las urnas el próximo 05 de junio, que acaban de presentar una iniciativa que modifica la Ley Orgánica del Poder Legislativo, para que la presidencia de la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jugocopo) no sea rotativa, sino que la fracción parlamentaria mayoritaria (que alcance 30 por ciento o más de las curules) encabece el Congreso durante todo el tiempo que dure la legislatura. Lo más parecido al regreso de la desaparecida Gran Comisión.
La jugada de “sacrificio”, por las críticas que ya desató entre las demás fuerzas políticas, sería el legado para garantizar la gobernabilidad de la siguiente administración. Signaron la iniciativa 13 de 25 legisladores. Requerirán de otros cuatro votos en favor. Y por supuesto, falta que Morena y sus aliados triunfen contundentemente en las próximas elecciones. Así de favorable ven la tendencia electoral. Por cierto, para homologar con las elecciones del 2024, la XVII legislatura durará sólo dos años… y parece que la cabeza del Congreso será la ahora senadora con licencia, Marybel Villegas Canché; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.
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