Julian Santiesteban
La administración estatal llega a su fin, de los aciertos y desaciertos; de las promesas incumplidas y los logros parciales, se ocupan por estos días los y las que buscan encabezar el noveno gobierno estatal de Quintana Roo. Es tiempo, incluso, de abandonos e ingratitudes, de traiciones abiertas y veladas, es tiempo, en suma, de que el gobernante saliente comience a quedarse solo, cuando sus propios colaboradores busquen cobijo en proyectos alternos que les aseguren el acceso a las arcas por los próximos años.
En ocasiones anteriores, el escribiente echó mano de un viejo cuento ruso llamado “Los Tres Sobres”, para ver desde esa perspectiva el avance de un gobierno cualquiera. De manera sucinta, el relato inicia cuando un gobernante, apenas alcanzado el triunfo, llega a tomar posesión de su oficina, encontrándose a su antecesor, quien, al tiempo que recoge sus pertenencias le dice que le hará un enorme, favor, uno que, en su momento, alguien más le hizo cuando recién asumió su periodo. Es así, que le entregó tres sobre cerrados, dándole la indicación de utilizar cada uno en tiempos de crisis, en las que su gobierno y liderazgo estén comprometidos; con la consigna además de abrirlos en estricto orden numérico.
Pasado el tiempo, al llegar la crisis, el político abrió el primer sobre que, para sorpresa del gobernante, contenía un útil consejo: “Échame la culpa de todo”; es sabido pues, para efectos de la administración local en Quintana Roo, del discurso aquel del despojo a las arcas, del mal estado en que se dejaron las estructuras gubernamentales y de las campañas echadas a andar para darle rumbo y credibilidad al gobierno de Carlos Joaquín González. “El que la hace, la paga”; un gobierno con “más y mejores oportunidades para todos”; y la cercanía intentada por lo menos, dejando de utilizar las vallas en eventos públicos… lejano parece todo aquello, en la víspera de la salida del actual mandatario. Pero el gobierno siguió, con las consecuentes complicaciones y desgastes que implica el ejercicio del poder.
El segundo sobre, regresando al relato, fue abierto por el imaginario político cuando esas complicaciones también llegaron, encontrando un segundo consejo: “Las actuales estructuras no sirven, cámbialas”; lo que de manera sintética representa responsabilizar a los subordinados por no alcanzar los resultados esperados. En el ámbito quintanarroense, hubo cambios de gabinete –pocos, en realidad y, probablemente, no en todas las áreas que fueron necesarias-; se compactaros instancias gubernamentales y se desaparecieron incluso otras. Hubo programas “emblemáticos” en temas como seguridad y quedan aún pendiente de conocer el destino de funcionarios que, simplemente, “desaparecieron” del entorno público. Pero lo cierto es que, durante la administración se observó a un gabinete inconexo, confrontado incluso en ocasiones, con personajes “De la Luz” que oscuridad dieron al ejercicio público en muchas ocasiones. El esfuerzo del Ejecutivo no fue acompañado al mismo ritmo por quienes él seleccionó. Dicho llanamente.
Y, al final del cuento, como de la administración, llega el tiempo de abrir el tercer sobre, en espera de un consejo que brinde la posibilidad de un cierre mejor, de una retirada en tranquilidad y de la satisfacción de saber que se deja un entorno mejor del que se recibió; y, sin embargo, la última de las recomendaciones es: “Prepara tus tres sobres.”
Así, cierre y recuerdo que cada gobernante tiene y depende enteramente de las decisiones que toma en función de la coyuntura final. Bueno o malo, depende de la perspectiva del que evalúe; pero sin duda, el primer día de gobierno se reflejará en el último. Las administraciones no deben ser evaluadas sólo en función de sus actos finales, sino como el acumulado de acciones y circunstancias. Por estos tiempos, Carlos Joaquín González debe tener ya sus tres sobres redactados, sólo falta saber a quién se los va a entregar el próximo 25 de septiembre.
COMENTARIO MORBOSO
Los votos totales en el ejercicio de Revocación de Mandato en Quintana Roo, el pasado domingo, fueron 286 mil 852. Esa cantidad es prácticamente suficiente para dar un resultado de triunfo –en cualquier sentido- en las elecciones constitucionales del 05 de junio próximo. Pero más allá de eso, destaca que la participación del Distrito 02, que corresponde a los municipios del centro y sur, tuvo una participación del 29.42; mientras el promedio de los otros tres, que incluyen al norte quintanarroense, fue de 19.54; por ello es que, aunque el norte estatal tiene mayor cantidad de electores, la región sureña incide de manera efectiva en el resultado total de las elecciones estatales.
De esta manera, no parece tan errónea la estrategia de aquellos que apuestan por lograr que Cancún no defina la elección en favor de Morena, con la esperanza de que los proyectos opositores tengan mayor aceptación en el centro sur…sólo un fallo en esa lógica existe: el proyecto “guinda” parece haberse compenetrado tanto en esta región con anterioridad, que prácticamente el “terreno arado”; pero eso sí, el intento pueden hacer; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.
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