DIANA ALVARADO 31 JULIO 2019.- Las operaciones inexistentes es un tema al que no todas las personas físicas y Pymes hacen caso, mientras que por otra parte el SAT pretende combatir la actividad de las Empresas Deductoras de Operaciones Simuladas (EDOS) con un mayor número de auditorías electrónicas para llevar una fiscalización mucho más estricta.
Las Pymes en particular son muy vulnerables a entrar en tratos con simuladoras, sobre todo porque muchas no se lo han tomado en serio al creer que como son pequeñas no cuentan para el fisco, advierte Yamile Dávalos Rosillo, gerente de facturador contable en Facturador.com.
“Pero si lo hacen porque en el SAT saben que a México lo hacen las Pymes, y es a ellos y su contabilidad a quienes les van dar estricto seguimiento. Otros contribuyentes no se preocupan de llevar sus cuentas en orden pues suponen que si en 5 años no les ha llegado el SAT ya no lo hará, pero se equivocan”, comentó.
Dávalos Rosillo considera que son los más vulnerables porque son mayoría y hacen el peso del pago de ISR e IVA del país, y en cambio, es un hecho que no van a soportar un juicio de servicios simulados como si lo pueden hacer las grandes empresas.
Por eso es que para este caso su recomendación es verificar de manera constante el portal del SAT en donde hay un listado con las empresas que tienen operaciones simuladas, es decir, quienes timbran facturas de algo que nunca se dio.
Que las Pymes chequen que sus proveedores no estén en ese listado es muy importante, porque de entrar en negocios con ellos las facturas que emiten no solo no son deducibles, sino que hasta pueden resultar cómplices de una actividad ilegal, advierte la fiscalista.
De igual forma deben tener la capacidad de llevar sus CFDI 3.3 y contabilidad en orden, que sus ingresos reportados coinciden con los estados de cuenta bancarios y que no tengan errores como deducciones que no cumplan con los requisitos fiscales.
“Es decir deben estar preparados para un proceso de fiscalización mucho más intenso por parte del fisco, que tiene la necesidad de obtener mayores recursos para solventar el gasto público”, agregó.
En caso de haber ya entrado en operaciones con una EDOS lo más recomendable es deslindarse de e incluso sacar de la contabilidad como deducible esas facturas que se pueden llegar a tener.
Las operaciones simuladas, agregó, es un tema muy vinculado a las pagadoras que en ocasiones emiten facturas de prestaciones de servicios no reales, es decir, no hay un tercero empleando personal sino solamente una empresa que simula una operación con una outsourcing, pagan IVA deducible para efectos de ISR y acreditable para efectos de IVA por lo que baja la imposición de las empresas que reciben esa factura.
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