DIANA ALVARADO 21 JUNIO 2022.- Morena inició la ruta para renovar sus dirigencias en las 32 entidades del país en agosto y sus órganos de dirección nacional en septiembre, todo con miras a estar listo para los comicios de 2023 y la elección presidencial de 2024.
Para evitar la repetición de conflictos internos por el manejo del padrón, la dirigencia morenista decidió que todo el ciudadano que quiera, e incluso menores de 15 a 17 años –como permite el Estatuto- podrán afiliarse en cada uno de los 300 distritos y participar de las decisiones al igual que los militantes ya afiliados.
Así, en total se renovarán en el partido guinda casi 3,500 cargos dirigentes a nivel distrital, estatal y nacional, y sólo quedarán, hasta agosto de 2023, el presidente morenista, Mario Delgado, y la secretaria general, Citlalli Hernández.
De cara al proceso de renovación de los órganos internos de nuestro partido, estamos trabajando junto con las dirigencias estatales de @PartidoMorenaMx para lograr un movimiento organizado y cada vez más fuerte.#UnidadYMovilización pic.twitter.com/MmK7ChqON2
— Mario Delgado (@mario_delgado) June 20, 2022
Morena busca, además de estar listo para las batallas electorales de 2023 en el Estado de México y Coahuila, y la federal de 2024, acatar la sentencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) que le ordenó renovar sus órganos tras el conflicto interno que se lo impidió hacerlo en tiempo, hace año y medio.
Ahora, con la renovación “vamos a estar listos para enfrentar las tareas del 2024. Para que, independientemente de quién gane la encuesta rumbo a la Presidencia, encuentren un partido listo para ir a la contienda y asegurar la continuidad de la cuarta transformación”, sostuvo Delgado.
Centralizan y controlan proceso interno
La convocatoria establece que podrán participar para elegir la integración o para integrarse al Congreso Nacional, Congresos Estatales, Consejo nacional y estatales o comités ejecutivos de ambos niveles, los Protagonistas del Cambio Verdadero, quienes se hayan afiliado, reafiliado o incluso quienes se inscriban el mismo día de las asambleas morenistas.
En ese caso, la dirigencia nacional –a través de la Comisión Nacional de Elecciones (CNE)– filtrará a todos los prospectos a integrarse en los órganos de dirección, y concentrará la decisión sobre quiénes son elegibles a los cargos, con la emisión de un listado con los candidatos.
Esa concentración de las decisiones será –según la convocatoria– por el repunte de casos de COVID y “ante la imposibilidad de tener congregaciones en las asambleas que permitan la presentación y deliberación de los perfiles postulados (se) publicará un listado solamente con los registros aprobados, a más tardar el 22 de julio, de hasta 200 mujeres y 200 hombres por distrito que serán las personas sujetas a votación”, se establece.
Y la lista de aspirantes a congresistas de Morena –que en caso de ganar adquieren también el carácter de congresistas y consejeros estatales– dependerá no sólo de que los aspirantes cubran los requisitos y documentación estatutaria sino que habrá una valoración subjetiva.
Se valorará, a juicio de la CNE, que hayan tenido “trabajo y compromiso con el proyecto de la cuarta transformación” según los documentos o archivos digitales que anexen a su solicitud de registro, junto con un resumen curricular.
Podrán presentarse evidencias, documentos, pruebas, testimonios de que han trabajado por la Cuarta Transformación, “alguna credencial de gobierno legítimo; algún documento que pruebe que participaron ya en este gobierno, fueron diputados, síndicos o regidores de Morena o que participaron activamente en alguna campaña de nuestros candidatos”, de acuerdo al dirigente nacional de Morena, Mario Delgado.
Elecciones encadenadas
Morena tiene una modalidad de elección en cascada, o en cadena, pues de 300 congresos distritales emanan integrantes de 32 congresos estatales y de ellos 32 consejos, además de los más de 3,000 miembros del Congreso Nacional y poco más de 300 del Consejo Nacional, todo lo cual involucra y moviliza a toda la estructura partidaria.
Todo parte de la célula básica que son los 300 distritos, en los que se elige, en cada uno, a 10 coordinadores distritales- 5 mujeres y 5 hombres-, que serán simultáneamente congresistas estatales, consejeros estatales y congresistas nacionales.
Los consejos estatales eligen a los Comités Directivos Estatales y a los titulares de la presidencia y la secretaría general de las entidades respectivas. Y los congresistas nacionales elijen a los consejeros nacionales y al Comité Ejecutivo Nacional (CEN), sin que en esta ocasión se elijan presidente y secretaria general.
Quienes aspiren a ser congresistas de Morena deberán inscribirse del 1 al 15 de julio en la página de internet del partido y la CNE emitirá la lista de candidatos el 22 de julio. Pero de esos 200 candidatos hombres y 200 candidatas mujeres en cada uno de los 300 distritos, solo se elegirán a 10 por distrito.
Las fechas clave son: Congresos distritales 30 y 31 de julio, Congresos estatales 6 y 7 de agosto congreso de mexicanos en el exterior –del que saldrá solo 4 consejeros- 15 y 16 de septiembre y finalmente III Congreso Nacional Ordinario, el 17 y 18 de septiembre.
Además, se realizará una reforma estatutaria y los documentos base para ella deberán difundirse a más tardar el 16 de julio.
Morena también tiene en estatuto la organización municipal, pero esta es nula. El Estatuto establece que debe haber en cada uno “comités de protagonistas” de Morena, con un mínimo de 5 y un máximo de 60 miembros, pero esa estructura es inexistente y en la convocatoria se indica que después se organizarán.
Los candados
Además de la centralización de la decisión sobre los que podrán ser votados, el Estatuto establece que para aspirar a integrar un órgano de dirección se deben cubrir ciertos requisitos, entre ellos la no reelección en cargos del mismo nivel de importancia.
Un morenista sólo se podrá postular “para otro cargo del mismo nivel después de un período de tres años, y sólo por una ocasión más”, en tanto que los consejos estatales y nacional admitirán la reelección del 30 por ciento de sus miembros de un período a otro. Las y los consejeros sólo podrán reelegirse de manera sucesiva por una única ocasión.
En la convocatoria se estableció una restricción adicional a la estatutaria: no podrán postularse –a cargos de dirección– “quienes hayan sido candidatas o candidatos de un partido político diverso a Morena en los procesos electorales federales y locales”, desde 2020 a la fecha.
La única excepción a ese impedimento es “a menos que hubieren sido postulados por parte de la coalición o candidatura común que Morena haya encabezado en dichos procesos”, es decir, si podrán ser militantes del Partido Verde (PVEM) o del Trabajo (PT).
Se blindan ante posible violencia
Para prevenir violencia como la de 2019 en las asambleas de Morena, en la convocatoria de facultó a quienes presidan los congreso distritales correspondientes a “suspender o cancelar la jornada de participación, con el objeto de garantizar la seguridad de los asistentes” para el cumplimiento de medidas sanitarias o “en caso fortuito o de causa mayor o que ponga en riesgo la asamblea”.
También se previó la posibilidad de compra y coacción del voto en Morena, por lo que se prohibió la distribución de propaganda a favor o para descalificar a algún aspirante.
“No se organizarán planillas o grupos, no se podrán pedir votos a cambio de dádivas. No se permitirá el voto corporativo a favor o en contra de ningún candidato. No se permitirá la calumnia, la denostación o las acusaciones “ se estableció al prohibir a los morenistas hacer denuncias públicas sobre el proceso.
Advierten que se avecina voto corporativo
Los militantes de Morena, aunque desmovilizados, ya comenzaron a expresarse por la decisión de ir a renovación de los órganos permitiendo que recién afiliados el día de las asambleas distritales se inscriban al partido, voten y decidan el destino de esa fuerza política.
El Foro Nacional de Militantes de Morena, que integran un centenar de liderazgos morenistas en las entidades del país, y encabeza Marcos Fuentes, expone que con esa decisión se quitan derechos a la militancia.
“Se le están quitando derechos a los afiliados que son los que deberían participar en este proceso y en cambio se les desconocen derechos (adquiridos) para decidir el futuro del partido”.
Augura que las reglas permitirán corporativismo. “Van a llegar gobernadores, senadores, presidentes municipales, diputados federales y locales acuerpados en grupos corporativos para poder influir en la decisión de los consejeros. Ese es el panorama que no estamos enfrentando. Va a ir muchísima gente a ir en ese momento a registrarse y votar, van a llegar con el nombre en la frente de por quién votar a consejeros”.
Denuncia “un proceso de apropiación del partido por fuerzas corporativas”, y por ello expone su repudio a la sanción que se impuso a uno de sus integrantes, Ángel Balderas Puga, militante de Morena en Querétaro, a quien se suspendió sus derechos como militante, lo que podría ser una estrategia para deshacerse de personajes históricos en Morena e impedir que sean votados como coordinadores distritales y por ende congresistas nacionales.
Balderas asegura que ojalá no sea un plan para “quitarse a personajes incómodos para que no sean dirigentes del partido y promover personajes a modo para aceptar de manera acrítica todo que venga de arriba. No excluimos que el verdadero fondo de algunos sea (ese) deshacerse de cuadros que son fundadores del partido y que realmente defienden al gobierno de la cuarta transformación”.
Cuestiona también el mecanismo por el que se decidirá qué personas –200 hombres y 200 mujeres a votar para elegir 10 en cada uno de los distritos- podrán ser votados y así llegar a ser integrantes del máximo órgano de Morena, el Congreso Nacional.
“No sabemos cómo va a actuar la Comisión Nacional de Elecciones, quizá como caja negra como lo vimos en 2021 donde no se sabe quién designó las candidaturas. Esto porque en algunos casos para la decisión de gubernaturas se hicieron encuestas pero no fue así para la decisión de algunas diputaciones federales y presidencias municipales, todo fue como en caja negra”, asegura.
Fuentes asegura que aunque no se convocó a Congreso para elegir nuevo presidente y secretaria general, ese órgano podría decidir al momento mismo si sustituye o no a Delgado y Hernández.
Otro escenario posible, de acuerdo a Gastón López Mendoza, es que se plantearon así las reglas de “afiliación inmediata” para generar impugnaciones que permitan a los actuales dirigentes prorrogarse aún más tiempo en sus cargos, tal como pasó en 2019-2020 con el cúmulo de recursos interpuestos en tribunales.
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