DIANA ALVARADO 22 AGOSTO 2022.-El proceso judicial sobre Rosario Robles, ex secretaria de Desarrollo Social (Sedesol) y Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), está en manos de los jueces y la ex funcionaria seguirá dicho proceso en su casa pero “no significa que quede libre”, subrayó este lunes el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Al reprochar que éste caso, al igual que miles más, ha tardado mucho para que los jueces emitan alguna sentencia, apuntó que “Robles pidió seguir el proceso en su domicilio por una cuestión de salud y el juez concedió. El que continúe el proceso en su casa, no significa que queda libre, nada más que tiene que haber sentencia y ya pasaron tres años y así hay muchísimos casos”.
Por este tipo de retrasos, reiteró que está “proponiendo que la Secretaría de Seguridad Pública se ocupe de éste asunto, porque hay mucha gente en prisión que lleva años sin sentencia, enfermos, ancianos, indígenas, que nunca han tenido abogados que los defiendan y ya emití un decreto de amnistía, pero no avanza porque también parece como si estuviésemos en la época colonial, que se decían ‘se acata pero no se cumple’. Entonces, como yo soy perseverante: se debe acatar y se debe de cumplir”.
En tanto, consultado en la conferencia de prensa sobre si estos hechos apuntan a una responsabilidad del ex presidente Enrique Peña Nieto, insistió que ya ha expresado su postura de no presentar denuncias contra los ex presidentes, y en cambio, desde el inicio de su gobierno llamó a iniciar una etapa nueva, además de demostrar que “somos distintos, no permitir la corrupción”, y “no quedarnos en el pasado anclados persiguiendo a los ex presidentes”.
Aunque recordó que también expuso que si a pesar de su postura, la gente votaba por iniciar una investigación, se acataría y lo cual llevó a la consulta en la materia, además, de que si no hubiera convocado al ejercicio “ahora estarían molestando más con el hecho de que hubo un pacto con Peña, como dicen los conservadores, porque cree el león que todos son peludos”.
A la vez, insistió que “lo que yo le tengo que agradecer a Peña, es que a diferencia de Fox y de Calderón, no se metió a hacer fraude en la elección presidencial. Eso no se me va a olvidar, además, se lo reconocí cuando tomé posesión, pero eso es una cosa, otra muy distinta es la complicidad. Nada más que no todo tiene que ser por iniciativa del presidente. Yo mando obedeciendo”.
Si salen denuncias contra alguno de los ex presidentes y la Fiscalía o los jueces los consideran responsables, “adelante, pero yo no voy a estar promoviendo eso, yo lo que quiero es que quede muy claro que el corrupto es mal visto, que no es como antes, de que el corrupto ni perdía su respetabilidad, al contrario, se le ponía de ejemplo”, concluyó el jefe del Ejecutivo federal.
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