DIANA ALVARADO 18 ABRIL 2023.- La presidenta municipal Blanca Merari Tziu Muñoz entregó hoy un reconocimiento a Isabel Cecilia González Glennie, magistrada titular de la Tercera Sala Unitaria del Tribunal de Justicia Administrativa de Quintana Roo, quien participó en el Simposio “Empoderamiento Femenino en Relación al Código de Ética”.
La Alcaldesa destacó que los servidores públicos de Puerto Morelos tienen una gran responsabilidad y mucho por hacer, incluso en áreas como la de derechos humanos. “Invito a todos los servidores públicos a aprovechar este tipo de espacios para que tengan oportunidad de crecer”, indicó.
Al comenzar la reunión, en la que se plantearon preguntas directas a la magistrada, a la regidora Irma Ávila Méndez y a la titular de Desarrollo Económico y Mejora Regulatoria, Marita Reyna Barrera López, la contralora municipal Mirna Leticia Ramírez Cetina reconoció la importancia de incluir la visión de perspectiva de género en los documentos orientadores de la conducta y valores que las y los servidores públicos deben practicar, es decir, sus códigos de ética.
“Buscamos garantizar la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres y la no discriminación por causa de género, superando diferencias culturales, económicas y sociales que hoy por hoy siguen impidiendo una efectiva igualdad”, manifestó.
En ese sentido, dijo que se busca tener un Código de Ética que contenga los valores fundamentales de una organización y oriente la conducta de sus integrantes, en este caso los servidores públicos de Puerto Morelos, que contenga puntual y transversalmente la perspectiva de iguales derechos y oportunidades para hombres y mujeres.
Durante su exposición en la Sala de Cabildo del Palacio Municipal, la magistrada Isabel Cecilia González Glennie comentó que Puerto Morelos tiene un Código de Ética publicado en 2019 que cumple los principios rectores de la perspectiva de género, pero requiere una revisión para que también abarque la diversidad.
“Los estereotipos dificultan la llegada y sobrevivencia de mujeres en distintos cargos. En todas las dependencias estamos obligados a generar un Código de Ética, un deber ser dentro del mundo ideal, una herramienta que nos ayuda a distinguir entre lo bueno y lo malo, más allá de ser una norma jurídica que nos obliga y sanciona el no cumplimiento”, prosiguió.
También va más allá del género masculino o femenino, con un enfoque inclusivo que abarque también al género no binario, pero no solo poner “hombres, mujeres y no binarios”, sino generar acciones que nos lleven al cumplimiento de tres elementos: evitar la violencia, la discriminación y la vulnerabilidad. Hay que considerar que tan vulnerable es el hombre como la mujer y el no binario.
Por último, apuntó que el acceso a los cargos debe darse en igualdad de circunstancias y atender las necesidades de cada sexo y género porque no es lo mismo una madre o padre soltero que alguien que tiene apoyo para el cuidado de los hijos.
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