DIANA ALVARADO 05 AGOSTO 2022.- Durante una supervisión de las acciones de implementación del modelo IMSS-Bienestar para federalizar el sistema de salud en Tlaxcala, y al momento que exponía la importancia de contar con hospitales equipados para atender urgencias, el presidente Andrés Manuel López Obrador relató que durante el infarto que sufrió en 2013, “era tanto el dolor que tenía que llegué a resignarme”.
Ponderó que hay casos que requieren atención inmediata y que son cuestión de horas, por lo que hay el compromiso que Tlaxcala tenga una unidad especializada para hacer operaciones y en cardiología.
“Les hablo de esto porque lo padecí y me salvé porque me atendieron a tiempo. Se me cerró por completo la vena, la arteria, llegué de urgencia a las 2 de la mañana y ese medicamento que tienen ahí me lo aplicaron, y abrió un poquito la arteria. Era tanto el dolor que tenía, que llegué a resignarme porque ya no podía, ya no soportaba ese dolor, los que han tenido infarto saben de lo que estoy hablando”, contó el presidente.
Agregó que “afortunadamente se abrió la arteria por esa intervención a tiempo, y ya llegó el cardiólogo, el especialista y ya me intervinieron, me hicieron un cateterismo y me salvaron”.
En el acto desarrollado éste viernes en el hospital general de Huamantla, insistió que por ello es primordial tener ese equipo y especialistas que por el momento sólo hay en Puebla, pero no en Tlaxcala, y adelantó que buscarán atender la solicitud de un tomógrafo para esta región.
En diciembre de 2013, López Obrador ingresó por la madrugada al hospital por un infarto agudo de miocardio. Además, en enero del presente año, le practicaron un proceso de cateterismo cardiaco en el Hospital Central Militar.
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