DIANA ALVARADO 30 NOVIEMBRE 2022.— Una oposición a dos bandas frenó ayer la discusión y votación en la Cámara de Diputados del dictamen de reforma constitucional en materia electoral propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador: por un lado, el diferendo del PT y el PVEM con Morena; por otro, el rechazo de PRI, PAN y PRD.
Petistas y verdes se quejaron de que Morena no los tomó en cuenta para la redacción del dictamen de la reforma a la Constitución ni los ha consultado para el proyecto de iniciativa, conocido como “plan B”.
Frente a ese escenario, la bancada guinda decidió atrasar una semana la discusión de la reforma. El coordinador del Verde, Carlos Puente Salas, fue más allá y deslizó que, para no estar sujetos “a una camisa de fuerza”, sería preferible aplazar a febrero de 2023 los cambios a la legislación secundaria y hacerlo “de la forma más aseada posible”.
El coordinador de Morena, Ignacio Mier, planteó que diputados de otros partidos le pidieron desde el lunes “más tiempo para interiorizar” el contenido del dictamen, al que ayer sólo se le dio publicidad. PT y PVEM revelaron, cada uno por su cuenta, que fue el líder de la mayoría quien pidió cambiar la fecha.
En público, el coordinador del PVEM, Carlos Puente Salas, rechazó que haya negociado sus votos “en lo oscurito” a cambio de la reforma que busca descontar en nómina las parcialidades de créditos contratados por los trabajadores, la conocida “cobranza delegada”, y que se cayó por la oposición de Morena.
En corto, sin embargo, Puente reconoció que su bancada votará en favor de la reforma constitucional porque está garantizado que será desechada. Al Verde, como al PT, la enmienda constitucional los afectaría con una reducción de financiamiento y de legisladores.
Puente afirmó que Mier le informó que “algunos compañeros diputados tenían dudas” sobre la reforma constitucional y le pidió el nuevo plazo. En conferencia de prensa casi simultánea, el PT confirmó que fue Mier quien llamó a sus legisladores con el mismo argumento.
Diputados de Morena señalaron que sí hubo un intento de chantaje del Verde, a cambio de aprobar el cobro abusivo de créditos de nómina.
Las cosas en San Lázaro no están sencillas para Morena, tanto que para dar un mensaje de unidad, Mier publicó una foto con las cabezas de PT y PVEM: “Los grillos de siempre nos quieren dividir. Ahí les dejo está foto de la coalición para que le arda (sic) más a la oposición”.
Los panistas, en una conferencia, exigieron una explicación a Morena y que el dictamen se votara ayer mismo. “¡Hoy, hoy, hoy!”, corearon. La secretaria general del partido, Cecilia Patrón, dijo que aun con la nueva fecha, su partido “estará aquí firme; si tenemos que comer aquí el pavo de Navidad, así lo hacemos”.
A su vez, el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, explicó que Morena aplazó la votación de la reforma porque “no tiene, obvio, los votos de la oposición, pero tampoco los de sus aliados”, incluso para sacar el “plan B”, de cambios a la legislación electoral.
Resaltó que Va por México “impidió que Morena tenga las dos terceras partes de los votos” para pasar la iniciativa del Presidente “y juntos, en bloque, paramos esta reforma dañina y salvamos al Instituto Nacional Electoral y al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación”.
Rubén Moreira, coordinador de la bancada priísta, afirmó que el voto en contra de su partido “no es por capricho y estamos orgullosos de nuestros votos” en las pasadas reformas constitucionales en materia eléctrica y de Guardia Nacional.
Luis Espinosa, coordinador del PRD, también evaluó que en la coalición mayoritaria “hay un desacuerdo que los llevó a recular. Estamos listos para votarlo en contra ahora y también la próxima semana”.
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