Por Julian Santiesteban
Postergar un conflicto, de ninguna manera, equivale a resolverlo; y eso es exactamente lo que se está haciendo con la indefinición de candidaturas a presidencias municipales en cuatro ayuntamientos de Quintana Roo, particularmente en Benito Juárez, el destino turístico más importante de México. Y para quien, en el discurso se afana en decir que no hay conflicto, habría que responderle: “aun, pero es inminente.” La complicación es perfectamente explicable, pues quien gobierne ahí, durante los próximos tres años, está en la antesala de la gubernatura, en el 2027.
En el municipio capitalino, Othón P. Blanco, aun valoran mantener el acuerdo original, que es postular a un candidato, con ello, la actual alcaldesa, Yensunni Martínez Hernández, no iría a la reelección y la incertidumbre sería qué lugar del gabinente estatal pudiera ocupar; en Cozumel ocurre lo mismo, aunque siendo considerado de “alta competitividad”, la postulación debiera ser preferentemente de mujer, aunque el aun diputado y dirigente del Partido Verde Ecologista (PVE), Renán Sánchez Tajonar -que siempre afirmó que el asunto lo dejaría a los “grandes decisores”- está presionando fuerte para lograr la candidatura, aun cuando se inscribió para ser reelecto legislador local y, en Solidaridad, hay otra verdadera batalla, pues es el lugar en donde más inscritos hay y, el único de los municipios que no gobierna la 4T. Aunque todo parece favorecer a Estefanía Mercado Asencio, no hay unidad en torno a ella, ni operador que, hasta ahora, logre sumar todos los intereses.
Pero todo lo anterior no se compara con la negociación necesaria en Benito Juárez. Ahí, sólo Marybel Villegas Canché le disputa la candidatura a la actual presidenta municipal, Ana Patricia Peralta de la Peña. El asunto no es menor, pues las circunstancias de ambas son enormemente diferentes. Ya antes el escribiente ha señalado que, la actual presidenta, tiene el “favor” del poder para la reelección, pero no la popularidad o intención de voto. En contraparte, la senadora Villegas Canché, tiene el suficiente trabajo en tierra, pero no necesariamente el “favor” del “dedo decisor.” Este fin de semana, se difundió que la legisladora federal habría ganado la encuesta interna. Cierto o no, Morena determinó lanzar una nueva que se realizará en la semana que inicia -una especie de “repechaje”-, para luego hacer el anuncio. Antes Villegas Canché, ha reprobado el método de las encuestas y, ahora, aunque no tiene el aval, tiene en su favor que participó como coordinadora de campaña de la gobernadora Mara Lezama Espinosa, con el supuesto acuerdo -hecho público sólo como rumor- de que sería la candidata en este 2024 para ese municipio.
Con lo anterior como contexto, si se pretendiera comparar los negativos de ambas, habría que destacar que la alcaldesa tiene la desventaja que da estar en el cargo, es decir, se le asocia con la mala calidad de los servicios públicos: baches, deficiente recoja de basura, falta de semaforización, la pre contingencia ambiental por el colapso del relleno sanitario. Sin sumar, por cierto, la inseguridad de destinos como Cancún, porque, casi siempre es de jurisdicción federal; aunque el ciudadano de a pie no necesariamente distinga el hecho. A Villegas Canché se le atribuye el cambio permanente de partido para postularse a cargos de elección popular y que aprobó temas como la ampliación de la concesión de Aguakán, para la prestación del servicio de agua potable. Ante esto, habría que decir que la alcaldesa también ha sido postulada a cargos de elección por partidos como el PRI y el PVE, y ahora milita en Morena (acaso, uno menos que la senadora, que también, en su momento, fue postulada por el PAN); pero también Villegas Canché impulsó la consulta ciudadana que obliga a que Aguakán se vaya. Una manera de remediar lo hecho. Como se observa pues, en el balance, no necesariamente la que actualmente detenta el poder, sale mejor librada que su contrincante. Todo depende, de quien realmente decide…y no se refiere el escribiente a una encuesta.
¿Y por qué la afirmación de la gubernatura? Pues porque Benito Juárez es el destino turístico más importante de México, recibe más de 20 millones de turistas por año, es el motor económico de Quintana Roo, pero además, concentra más de la mitad de los ciudadanos empadronados del estado. Quien aquí gobierna, puede sin problema aspirar a gobernar toda la entidad. Ahí radica, en todo caso, la complicación para la designación; pues quien gobierna desea el control de su sucesión y hay quien… en términos bastante llanos, se puede “salir del huacal.” Claro, concreto y directo. Al tiempo.
COMENTARIO MORBOSO
A Lily Campos Miranda, la presidenta municipal de Solidaridad, le han querido atribuir todo tipo de fallas en su administración; aun así, lo que no se le puede cuestionar es que, teniendo todo el aparato de Estado en contra, ha logrado hacer un gobierno eficiente, pero más aun, que la afirmación del escribiente está basada no sólo en las mediciones hechas por ellos mismos, sino fundamentalmente, por los cálculos hechos por Morena, PVE y Partido del Trabajo (PT), que además de la disputa interna, pareciera que, hasta ahora, la fortaleza de los que pretenden la candidatura “guinda” se basa sólo en la popularidad partidista y no necesariamente en una capacidad de juntar votos. Mala señal, pues de esa manera, cualquiera pudiera ser postulado, pero no necesariamente ganar y, lo peor, que si son muchos “pequeños”, con uno al que no se le convide parte del “pastel”, puede restar lo suficiente para que la reelección de Campos Miranda sea más que posible; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.
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