A Tiro de Piedra
Por Julian Santiesteban
Pensar en la gubernatura es válido, es el camino natural de cualquier político local, aun cuando los problemas no resueltos se abulten, aun cuando se espere que los pendientes los resuelva “el que sigue” porque hay pactos establecidos, pero que los fenómenos comiencen a “reventar” en la víspera de la definición de la candidatura y que sean tantos y suficientes para mantener la complicación política en el “aire” y los servicios públicos cada vez más complicados, en el destino turístico más importante de Latinoamérica: Cancún.
La llegada de Inteligencia México como la concesionaria para la recoja de basura en el municipio de Benito Juárez tuvo visos, siempre, de un “buen negocio” entre políticos y neo empresarios, un millón de pesos diarios por la recoja de los desechos, hacen, en el acumulado, una buena bolsa a repartir; pero además una licitación a modo y una entrega forzada a golpe de “estímulos” a regidores y diputados locales –según especulaciones públicas-, lo que creó un caldo de cultivo que desembocó en un mal arreglo, con un contrato vigente, un litigio abierto y una recoja de basura a medias y pleitos en apariencia (solo en apariencia) irreconciliables entre los que, primero, se pusieron de acuerdo para que les fuera bien a todos, y por último, al único que le está yendo mal a medias es al que nunca cumplió cabalmente con la encomienda dada.
En la base de esa pirámide, están los trabajadores de Inteligencia México, que todos los días salen a ganarse el sustento diario, los que con propia mano levantan las bolsas de desechos que usted coloca en la vía pública, que se ensucian el uniforme y el físico, pero no la integridad ni la conciencia; estos últimos se ensucian arriba de dicha pirámide, entre los que se reparten los millones. Pero volviendo al punto, alentados o no, lo cierto es que esos trabajadores demandan el pago de lo que ya hicieron, que les paguen por sudar bajo el sol, por trabajar para llevar comida a su humilde mesa, si no hubo acuerdo o si hay litigio, ellos ya recogieron la basura que usted y el escribiente generó. A ellos, la policía cancunense, otra vez, reprimió este lunes por la noche. 6 detenidos, 15 lesionados; 21 familias pobres sin sustento y sin su cabeza. Es la continuación de un largo litigio entre “socios” enojados. Cuando hay guerra, se llora a los soldados, no a los generales. Por cierto, de nuevo también, agredieron a periodistas, Jorge Ugalde y Ábner Chim, nuestra solidaridad.
¿Que la empresa “calentó” a los trabajadores? ¿Y a poco los empresarios, los “señores del dinero” salieron motu propio a alabar a Red Ambiental –la otra empresa contratada para lo mismo- y decir que recoge rete bonito la basura? Juego de mezquindades, obviamente, pero no se olvide que en la base siempre habrá humildes trabajadores y trabajos no pagados, a esa misma base social se le pide el voto en campaña. ¿Qué lo operadores colapsaron el tráfico en una avenida principal Bueno, los antecedentes de la 4T en todo el país pueden contar historias similares, cómo hacer nugatorios derechos y negar entonces el propio origen político del gobierno benitojuarense? Pero temas hay muchos otros, la obra pública prometida, las gestiones no realizadas y comprometidas con habitantes de unos 148 asentamientos irregulares para dotarlos de contratos de energía eléctrica, que se manifestaron apenas el 25 de junio.
Lo dicho, las aspiraciones políticas son perfectamente comprensibles y, en un escenario reducido al mínimo, son incluso necesarias, son parte de la dinámica democrática. Sólo que, el paso por la administración pública desgasta y, mucho más, si no se cumple lo que se promete. Los cargos públicos no son trofeos de triunfo, son oportunidades de servicio. Tal vez tengamos autoridades “confundidas”, no políticos que no cumplen,
¿Y entonces qué hacer? Basicamente cumplir, ordenar la casa, dejar cuentas y obras en balance. Luego de ello, salir a prometer y pedir el voto de nuevo. Entiéndase pues que no se trata de “campañas mediáticas”, son realidades que alcanzan, son los incumplimientos dejados, los negocios evidenciados, las colusiones urdidas…las promesas incumplidas, las que tarde o temprano regresan para recordarle al que “aspira”, que ha dejado una larga estela de pendientes; pero como en la política mexicana todo es posible, aplíquese pues una de las máximas de Groucho Marx: “El secreto de la vida es la honestidad y el juego limpio, si puedes simular eso, lo has conseguido.”
COMENTARIO MORBOSO
442 días le quedan a la gestión de Carlos Joaquín González, como el octavo gobernador de Quintana Roo, eso significa un año once semanas y tres días, a partir de este miércoles 07 de julio de 2021. Con ese tiempo por transcurrir, la entidad se ubica en el tercer lugar nacional de feminicidios, en el Índice de Paz México 2021 el estado es el séptimo más violento de todo México, lidera la incidencia delictiva de la Península de Yucatán. Y ese es solo un tema.
Por la pandemia, Quintana Roo es la entidad con mayor incremento de pobreza laboral del país, 22.3 por ciento en un año, para un total de más del 40 por ciento. Y, en dicho de la encargada de despacho de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso), Rocío Moreno Mendoza, de acuerdo con el informe del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) Quintana Roo cambió del 28.8% al 27.2% de pobreza –general-, disminuyendo en un 1.2% respecto de los años 2016 al 2018. Esos son los resultados. Sólo se requerirían unos 50 años, a ese ritmo, sin que incremente la población y sin que los “esfuerzos” disminuyan, para superar la marginación estatal…pero quedan sólo 442 días, ya imaginará el lector el resultado; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.
P.d. Pero las encuestas señalan que el gobernador se ubica entre los diez primeros del país por aceptación ciudadana. ¡Ah bueno, eso cambia todo!
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