Ciudad de México.- Entre septiembre de 2013 y febrero de 2014, Estados Unidos espió las comunicaciones privadas de Ovidio Guzmán López, “El Ratón”, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Durante la audiencia informativa de la extradición, realizada el viernes, se reveló que en esa época “El Chapo” delegaba en diversos “secretarios” la contestación de sus teléfonos BlackBerry.
La forma en que administraba sus comunicaciones consistía en emplear un dispositivo para cada división de su empresa criminal: uno para escribirse con los pilotos transportistas de droga, otro para sus contactos en Sudamérica y otros más para hablar con sus hijos, e incluso sus ex esposas.
Periódicamente, también por seguridad, rotaba a sus “secretarios” que le cargaban los teléfonos y también los aparatos.
Toda esa mensajería instantánea fue interceptada legalmente por las agencias estadounidenses, guiadas por un testigo protegido allegado al capo.
Las conversaciones interceptadas y el testimonio de este delator son parte de las pruebas con las que se pretende juzgar a “El Ratón” en la Corte Federal del Distrito de Columbia, por el cargo de asociación delictuosa para distribuir cocaína, metanfetamina y mariguana.
Según la relatoría que el viernes hizo la FGR ante el juez de control, en el expediente estadounidense consta que en estos chats los interlocutores se referían a “El Chapo” como “ING”, “Inge” y “Nana”.
Ovidio usaba como identificador de contacto “El Ratón” y “El Ratón Nuevo”, sus alias más conocidos, mientras que su hermano Joaquín usaba los de “Güero”, “Moreno” y “Güero Moreno” en distintas Blackberry.
Griselda López Pérez, madre de los jóvenes, era el contacto de nombre “Roque”.
Los paquetes
Las agencias estadounidenses relacionan las conversaciones que supuestamente hizo Ovidio con entregas y aseguramientos de droga en Tucson, Arizona.
La primera de ellas data del 24 de septiembre de 2013, cuando el usuario “Ratón” escribió a un secretario de “El Chapo” para preguntarle sobre una carga de “Nana” que debía entregar.
La respuesta al joven fue que, para que no se confundiera, la carga correcta era una cocaína con una etiqueta que tenía como leyenda la palabra Whisky.
El 27 del mismo mes, el usuario “Ratón” escribió al secretario que “25 eran para el viaje”, lo que los estadounidenses relacionan con 25 paquetes con 30 kilos de cocaína que fueron asegurados en la misma fecha en Tucson. Eran paquetes con la etiqueta mencionada.
Dos días después, el secretario de “El Chapo” mensajeó a “Ratón” que “los güeros (los estadounidenses) y la Marina dirigían operativo contra usted y contra Iván (Archivaldo Guzmán “El Chapito”, su medio hermano)”. Ovidio supuestamente respondió que él y “Güero” (su hermano Joaquín) ya estaban al tanto.
Según el testigo colaborador del Departamento de Justicia, a partir de ese momento, Ovidio habría dejado de usar este PIN y migró a otro aparato que también sería interceptado por los estadounidenses. Primero se dio de alta con el nombre de usuario “Ratón Nuevo” y luego volvió al tradicional “Ratón”.
Las autoridades de Estados Unidos también atribuyen otro golpe policiaco a los chats que supuestamente sostuvo Ovidio con uno de los ayudantes de su padre.
Es el caso de una transcripción del 8 de octubre de 2013, en la que “Ratón” aparentemente pidió al secretario el nombre de un receptor de droga en Tucson.
Poco después, la DEA intervino el teléfono de ese sujeto, dejó que recibiera la carga y finalmente lo detuvo con 86.46 kilos de cocaína envuelta en paquetes de papel celofán, con las marcas “Whisky” y “Sky”.
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