El presidente Andrés Manuel López Obrador encabezó en esta población del sur de Sinaloa la inauguración de la presa Santa María, sobre el cauce del río Baluarte; el embalse almacenará 980 millones de metros cúbicos de agua y beneficiará a más de 2 mil 500 productores agrícolas.
El mandatario agradeció a los pobladores de la región por haber llegado a un acuerdo con las autoridades que permitiera concluir el proyecto; a los trabajadores de la construcción y técnicos para concluir la obra.
Resaltó que la presa beneficiará a los municipios del sur de Sinaloa pues contarán agua para consumo humano y además generará energía eléctrica, limpia, de bajo costo. Dijo sentirse orgulloso por terminar el proyecto, que fue una promesa de campaña.
López Obrador subrayó que afortunadamente hubo presupuesto para ejecutar el proyecto, de unan gran inversión, alrededor de 10 mil millones de pesos. Destacó que no fue necesario adquirir deuda pues hay una hacienda pública fuerte debido a que en la actualidad los grandes contribuyentes pagan impuestos.
“Si no hay corrupción, el dinero del presupuesto, rinde”, apuntó.
“Es una cantidad considerable, la inversión, que no el gasto para distinguir, pero afortunadamente tuvimos presupuesto pública, inversión pública, no se hacen estas obras con deuda, nos ha alcanzado el presupuesto, administrando sin corrupción y sin privilegios fiscales porque antes los de mero arriba, los machuchones del sector empresarial”.
Consideró que eso era una gran injusticia porque se argumentaba entonces que no había dinero porque el sector informal de la economía no pagaba impuestos.
Según los datos oficiales sobre La construcción de la presa ‘Santa María’, ésta inició en el 2015; sin embargo, sus trabajos fueron interrumpidos constantemente hasta quedar suspendida por completo. Debido a la utilidad social, económica y ambiental que aportaría a la región, el Gobierno de México retomó esta obra inconclusa y procedió a la solución de las dificultades que impedían que se terminara, reanudando su construcción en diciembre de 2020.
La obra tiene objetivos fundamentales: suministrar agua para el riego de 24 mil 250 hectáreas en beneficio de más de dos mil 500 productores y, permitir el abastecimiento de agua potable para casi 430 mil habitantes de los municipios de El Rosario y Escuinapa.
En su intervención, el gobernador de Sinaloa, el morenista Rubén Rocha Moya, resaltó que el embalse beneficiará a 700 mil habitantes y se trata de un gran proyecto para una entidad productora de alimentos; Sinaloa contará con más de 800 mil hectáreas de riesgo, estimó.
A su vez, Germán Martínez Santoyo, titular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), subrayó que el aprovechamiento racional del agua en el campo es esencial para garantizar la autosuficiencia y la prosperidad.
Dijo que Sinaloa es uno de los principales productores agrícolas en el país, pues el producto interno bruto del sector primario sinaloense es de 70 mil millones de pesos, pues es el primer lugar en la producción de chile, tomate rojo y verde. Señaló que se pretende incorporar 24 mil 250 hectáreas a los distritos de riego en la entidad (que cuenta ya con ocho distritos de riego).
Señaló que esta decisión forma parte de una política gubernamental que apoya a su sector agrícola, pero, además, acotó Martínez, en un segundo momento esta presa podría generar 30 megavatios de energía eléctrica, además de que se suministrará agua a 430 mil habitantes de El Rosario y Escuinapa.
Consideró que la presa Santa María marcará un cambio positivo para los productores del estado, con una larga tradición agrícola, y abrirá nuevas oportunidades de desarrollo.
La construcción del embalse inició en 2015, sin embargo, sus trabajos fueron interrumpidos constantemente hasta quedar suspendidos por completo; debido a la utilidad social, económica y ambiental para la región, el gobierno de México retomó las obras y solucionó los problemas que impedían que avanzará el proyecto.
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