El proyecto establece que al menos uno de los debates se llevará a cabo en las oficinas centrales del INE, y se evaluarán las otras sedes.
La Comisión de Debates del INE aprobó el anteproyecto con las reglas básicas de los tres debates presidenciales que se realizarán en 2024, tales como la función de la moderación, temáticas y características de las preguntas.
La propuesta, que debe ser aprobada por el Consejo General del INE, es realizar el primer debate el 7 de abril; el segundo, el 28 de abril y el tercero, el 17 de mayo, todos a llevarse a cabo a las 20:00 horas.
El proyecto establece que al menos uno de los debates se llevará a cabo en las oficinas centrales del INE, y se evaluarán las otras sedes.
En su caso, para la selección de las sedes distintas a la del Instituto, se privilegiarán recintos que cuenten con los espacios y las capacidades técnicas necesarias para la producción de un debate televisivo, así como universidades e instituciones públicas.
Los temas que deberán ser abordados por las personas aspirantes en los debates son: seguridad; economía; combate a la corrupción; salud y educación; pobreza; medio ambiente; migración y política exterior.
La presidenta de la Comisión, Carla Humphrey, propuso incorporar dos temas más a los debates: atención a grupos en situación de vulnerabilidad y política y gobierno.
El proyecto precisa que los temas propuestos podrán ser modificados, agregados o seccionados conforme al acuerdo que contenga el formato específico de cada debate.
En cuanto a la moderación, el documento establece que las personas que desempeñen este rol deberán propiciar que el intercambio se centre en las candidaturas y sus propuestas, además de que evitarán acusaciones que afecten negativamente a una sola candidatura.
Además, se buscará que los formatos de los debates garanticen la imparcialidad de las personas moderadoras y la equidad en el desarrollo de éstos.
Las moderaciones tendrán una participación activa, en la cual podrán interactuar directamente con las candidaturas para requerir información adicional sobre algún tema, preguntar de manera improvisada, solicitar que se desarrolle algún punto en particular, entre otras.
También podrán solicitar que las candidaturas precisen sus respuestas, así como presentar datos comprobables para contextualizar algún tema, siempre y cuando éstos sean verificables y que se señale su fuente.
El Instituto propone que la moderación deberá actuar en todo momento como facilitadora del debate y no como una persona participante más, es decir, deberá propiciar que el ejercicio se centre en las personas candidatas y sus propuestas.
Los debates se llevarán a cabo por medio de preguntas generales, específicas, personalizadas o de seguimiento —según el formato que defina el Consejo General— sobre el tópico de la discusión.
Según sea el caso, se evitarán bloques de discusión libre sin un contenido temático específico y se promoverá la formulación de preguntas que guíen la deliberación.
Las candidaturas podrán conocer previamente los temas que se discutirán en cada uno de los debates, pero no las preguntas en sí.
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