A Tiro de Piedra
Julián Santiesteban
Con un silencio inusual, pero perfectamente explicable, el gobierno federal ha solicitado a los estados y municipios de la República que funjan como “avales solidarios” en una solicitud de deuda inicial de más 70 mil millones de pesos, para inyectarlos al Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF) y mediante la creación de un fideicomiso que regresará la liquidez al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, y entregar a las entidades federativas los recursos que debió asignar desde hace meses y ahora ha reconocido que se gastó por adelantado.
Lo grave, es que los gobiernos estatales –los mismos que amenazaron con romper el pacto fiscal-, ahora parecen más que dispuestos a autorizarle al gobierno federal la constitución del fideicomiso 3484 en CIBanco, cuya finalidad es la de adquirir inicialmente un techo financiero de 70 mil millones de pesos a través de financiamiento bancario, y de esta forma mitigar la caída en las Participaciones Federales ante la contracción económica por el Covid-19. El Fideicomiso, por acuerdo de la citada Comisión está integrado por la SHCP y ocho entidades federativas y no tendría nada de raro u obscuro, sino fuera porque se están comprometiendo el 4 por ciento de las participaciones federales por un periodo de 15 años, en cada uno de los municipios que apruebe este convenio.
Hasta ahora no se ha informado si todos los municipios del país firmarán el convenio, o cuántos de Quintana Roo, pero los 70 mil millones de pesos a recaudar es sólo la meta inicial, pues el financiamiento bancario pudiera alcanzar –de acuerdo a las necesidades- los 107 mil 693.3 millones de pesos, todo a pagarse con los recursos futuros de los municipios; en otras palabras, gaste hoy, que ya pagará su sucesor. En el caso de entidades como Nayarit, Nuevo León, Estado de México y Colima, ya pasaron la autorización a sus respectivos Congresos, ¿cuándo se presentará a la XVI Legislatura quintanarroense?
La pandemia ha obligado al gobierno de la Cuarta Transformación Republicana a utilizar los recursos del FEIEF y el Fondo de Estabilización Presupuestaria, pero la mitad de esas reservas ya se habían utilizado en 2019, porque la recaudación y los ingresos petroleros en la administración del presidente López Obrador se han desplomado, de manera tal que, desde abril de este año calificadoras como Moody´s advirtieron que los saldos de los fondos serían insuficientes y así fue; para la mitad de 2020, el gobierno federal reportó un faltante por 168,966 mdp respecto a lo programado, mientras los recursos que se transfieren a los gobiernos estatales y municipales a través de Participaciones reportaron un faltante por 39,840 mdp. Ya se gastaron el dinero, ahora, si las entidades y municipios quieren sus recursos, deberán avalar la deuda.
El gobierno federal prometió no endeudarse más, y en términos legales lo sigue cumpliendo, sólo que se gastó los recursos de las reservas que servirían para cubrir una parte de las participaciones estatales y municipales, que son los que se endeudarán si quieren recibir el dinero ¿por qué el silencio entonces? Simple, la disposición de recursos financieros implica una enorme cadena de complicidades; en la reunión que tendrá el presidente con los gobernadores el miércoles 19 de agosto, seguramente discutirán la manera en que se repartirán los recursos del fideicomiso y las autorizaciones –siempre sí- a algunos de ellos para contratar deuda, sin observar la Ley de Disciplina Fiscal, es decir, rebasando el tiempo de cada administración estatal. Y todos contentos y con dinero. Con razón aseveró el mandatario federal que no iría a San Luis Potosí a pelear. Irá a repartir.
¿Y entonces qué pasará con la creación del fideicomiso, la entrega de recursos a los municipios y estados y la entrega de participaciones federales? Simple, el próximo año, tanto los gobiernos estatales como los municipios tendrán menos dinero para cumplir con los compromisos. Sí, los ayuntamientos concluyen labores el próximo 2021 y la administración estatal en el 2022. Exacto, los que pagarán, son los gobiernos que vienen…y los “de a pie”, que recibirán menos obras y servicios, con gobiernos igual de endeudados ¿pues no que eso no volvería a ocurrir? ¿Y no que todos muy confrontados con el presidente y que habría rompimiento? Maldito dinero, que todo lo compra.
COMENTARIO MORBOSO
¿CAPELLA Y MONTES DE OCA, MALES MENORES?
Faltan 25 meses para que concluya el gobierno de Carlos Joaquín González, de hecho, en poco más de tres semanas rendirá su cuarto informe de gobierno, en la coyuntura más difícil que ha afrontado en todo su periodo; con finanzas que se mantuvieron relativamente sanas y ahora están al borde del colapso por la pandemia de Covid19 y con indicadores nada favorables en algunos rubros como el de desarrollo social o los temas referidos a la inseguridad.
De hecho, la inseguridad ha llegado a grado tal en delitos del fuero común (robos, asaltos, entre otros), y la percepción de desinterés de las autoridades es tan marcado, que nueve de cada 10 habitantes aseguran que la situación en sus ciudades se ha empeorado. Pero el miedo se ha tornado en enojo, al observar que los responsables de la seguridad están entre la farándula y el anonimato. Textual.
El secretario de Seguridad Pública, Alberto “el Rambo de Tijuana” Capella Ibarra, de programa en programa en medios de comunicación –tiene su propio talk show- y el fiscal general del estado, Oscar Montes de Oca Rosales, en el más prolongado de los silencios. Ambos funcionarios llegaron del centro del país con meses de diferencia. Ambos deben resultados positivos.
Del miedo, la sociedad está transitando al coraje, ante la desfachatez del proceder. Tanto el Congreso de Quintana Roo como el titular del Ejecutivo estatal deberán analizar la permanencia de ambos funcionarios, pero ¿será que su sustitución aminore la criminalidad, o por lo menos amainará el coraje contra la autoridad? ¿Que permanezcan será el mal menor? Y la que hemos repetido desde hace meses ¿qué tiene que ocurrir para que haya un cambio, sea en funcionarios o en estrategia? Todas estas preguntas debieran responderse antes del 08 de septiembre, cuando el mandatario Carlos Joaquín González presente su cuarto informe; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.
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