DIANA ALVARADO 27 MARZO 2025.-La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su postura frente a las declaraciones recientes de ciertos miembros de la Iglesia Católica que, en su opinión, han estado involucrados en la difusión de propuestas sobre los candidatos al Poder Judicial. Durante una conferencia de prensa, Sheinbaum enfatizó que la Iglesia no tiene ninguna facultad para influir o participar en este tipo de procesos políticos, subrayando la importancia de respetar los principios de separación entre la Iglesia y el Estado. La mandataria destacó que estas discusiones deben ser resueltas exclusivamente por las instancias gubernamentales y no por actores religiosos.
La jefa del Ejecutivo mencionó que la elección de jueces y magistrados debe ser transparente y libre de influencias externas, especialmente de instituciones que no forman parte del sistema judicial o político. Además, destacó que los procesos de selección deben basarse en méritos y no en intereses particulares o ideológicos, asegurando que cualquier intervención externa podría poner en riesgo la independencia del poder judicial y, por ende, la democracia misma.
Por último, Sheinbaum recordó que uno de los pilares de la Cuarta Transformación es precisamente la separación de poderes y el fortalecimiento de las instituciones. Aclaró que su gobierno se mantendrá firme en la defensa de la autonomía del Poder Judicial, y que cualquier intento de interferencia por parte de la Iglesia o cualquier otra organización será rechazado sin titubeos. El presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, por su parte, no ha respondido oficialmente a los comentarios de la presidenta, pero el debate sobre la influencia de la Iglesia en la política mexicana continúa siendo un tema relevante en la agenda pública.
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