Más de cinco años ya han pasado en los cuales Joaquín López Dóriga utiliza a diario sus micrófonos para denostar absolutamente todo lo que declara y hace el presidente Andrés Manuel López Obrador, de diferentes formas, desde la entonación, la verbalización indirecta, su lenguaje corporal, en fin; artes de las cuales el “teacher” es un verdadero genio. Pero, los tiempos cambiaron y los jóvenes de hoy no son los mismos que los jóvenes de los setentas, ochentas y noventas, ya no se les puede engañar con las mismas argucias de aquellos años.
Joaquín menciona que el presidente “es un hombre de ocurrencias por su proyecto de construir su farmaciota (Sic.) para tener abasto, almacenamiento y distribución de medicinas en todo el país, uno de sus más graves pendientes”. El problema de los monopolios para el manejo de comercialización de las medicinas en México es muy bien conocido y conocidos también los dueños de esas empresas favorecidos por políticos o en manos de políticos.
López Obrador ha escrito más de una docena de libros quien haya leído al menos tres de los más recientes, anteriores a que ascendiera a la presidencia, podrá corroborar que sus ideas y proyectos tienen el mismo hilo conductor de las argumentaciones, es decir lo que está hoy llevando a cabo. Pero hay que leer y a muchos no les gusta.
Luego continúa su texto en Milenio:
“En el mayor de los secretos y por la ruta por la que López Obrador recibe en su palacio a quienes no quiere que se sepa, Claudia Sheinbaum entró ayer antes de las 12 por el estacionamiento de la entrada de Correo Mayor, citada por el Presidente para un acuerdo que no se dio a conocer. Por esa misma ruta salió, como otras veces. No es la primera vez que va a acuerdo”
No fue una visita secreta, si privada, como cualquier jefe de gobierno. Hoy lo dio a conocer en su conferencia mañanera. Y, por si fuera poco esas visitas le dan más puntos de elevación en las encuestas y sondeos de cara a la ciudadanía a Claudia Sheinbaum; quizá eso sea lo que le preocupa a Dóriga.
La visita se realizó a medio día en el Palacio Nacional que es patrimonio de la nación, no es el Palacio de Andrés Manuel. Si es donde en un departamento interior vive el presidente por comodidad, seguridad y acceso fluido. Por cierto el departamento ya existía de anteriores administraciones.
A Vicente Fox le fue retirada su cuenta de X (Twitter) por razones obvias de dominio común; le hicieron un favor a Xochitl Gálvez pues ya no podrá seguirle restando puntos en su precampaña, sin embargo ahora son otros que se disputan el sitio que Fox dejó, y aquí es donde aparece el personaje más ególatra y mentiroso de los medios, precisamente Joaquín López Dóriga.
Pero por favor no les digan nada, déjenlos que sigan igual, si ya pasaron cinco años bien podrían pasar otros seis años más. Por el bien de México y los mexicanos.
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