Por Raúl Caraveo
Claudia Sheinbaum parece “ir en caballo de hacienda”, sin embargo si revisamos su discurso en los recientes eventos de gira como coordinadora de la defensa de los Comités de la Cuarta Transformación, parece haber un posible escenario que limite el optimismo. Considero varios elementos que trataré de sintetizar; a) siendo muy posible el triunfo de Morena y aliados hoy todos quisieran ser parte de ese conglomerado, todos de última hora quieren sumarse al tren, aceptando así el perdón de sus pecados y lograr candidaturas, la pelea es fuerte entre aliados y nuevas adquisiciones. Claudia ha manifestado abrir las puertas a todos, absolutamente, sin filtros; lo que conlleva un riesgo para la militancia y la tarea inmediata. “Hay cuatro tareas que tenemos que cumplir, la primera es la unidad, porque la único que puede hacer que nuestro movimiento no triunfe es la desunión, es la división, y por eso les dijo compañeros, a mí no me gusta, que cuando algunos le chifla a otro compañero, o le hace bu a otro compañero; eso no es de aquí, el movimiento debe de estar unido, y todos los que somos parte de este movimiento, somos parte de la transformación” , así lo expresó en Cuernavaca, Morelos recientemente, y no es casual, lo ha repetido pues las rechiflas a algunos personajes son públicas.
El movimiento que encabeza es muy amplio y no de ahora, es un movimiento que ha sido apuntalado, alimentado y regenerado por el presidente Andrés Manuel López Obrador todos los días desde la conferencia mañanera, y los fines de semana en particular en las giras al interior del país; un presidente mañanero e itinerante. No viene de 2018, su trayectoria es la misma que la de la izquierda en México y quienes lo hemos seguido ha sido por principios y formación.
En esta carrera los advenedizos, oportunistas o saltimbanquis no tienen futuro, eso ya lo hemos visto con personajes que entran, llegan y se van. Pero el riesgo de dañar la unidad persiste.
B) el proceso electoral 2024 tienes escenarios muy diferentes a todos los anteriores en la historia moderna de México; el presidente López Obrador, es decir el Poder Ejecutivo está en una confrontación frontal con el aparato judicial; si, el Poder Judicial de la Federación, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y el Tribunal Electoral del Poder Judicial caminan en vías diferentes, confrontación que el Instituto Nacional Electoral capitaliza y no actúa imparcialmente. Los intentos del INE por callar al presidente y delimitar las acciones de Claudia Sheinbaum no van a detenerse sino que se van a incrementar de la mano de los grupos de medios de comunicación tradicionales de derecha que hoy son la vocería de la oposición, sirviendo estos como caja definitiva resonancia. C) los más de 20 mil cargos de elección popular que se elegirán en 2024 con 8 gobernaturas y la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México representa un reto inédito para una realidad completamente diferente a las que se vivieron en elecciones pasadas. En esta ocasión la elección será sin duda la segunda más vigilada pero también la más democrática que hayamos presenciado, luego de la de 2018.
El reto está en cada uno de los ciudadanos, quisiéramos que sea también la de mayor participación ciudadana; en 2018 votó el 63.4% del padrón electoral, AMLO obtuvo el 53.1% de esa votación.
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