En la última recta del debate, tanto el candidato del Verde como el del PRI no despertaron pasiones entre el público que fue a verlos intercambiar ideas. Las reacciones más pasionales fueron tanto en favor como en contra de Ricardo Mejía Berdeja como de Armando Guadiana Tijerina. Al respecto, cabe destacar que fueron los más confrontativos y quienes más reiteraron la presencia del PRI en los círculos de poder de Coahuila y que, por lógica, los males en el estado son por su culpa.
Al respecto Manolo Jiménez Salinas, quien ha sido un operador del PRI desde hace décadas, jamás contestó los señalamientos de los que fue objeto. Nunca negó que fuera un mal funcionario ni los presuntos conflictos de interés que existen entre sus empresas con el gobierno local, por lo que al momento del cierre, Morena y PT estelarizando el debate.
En su última participación, el candidato de Morena señaló que sus rivales representan las 3T: Traición (Armando Guadiana Tijerina), Títere (Evaristo Lenin Pérez Rivera) y Trampas (Manolo Jiménez Salinas). Mientras que el del PT recordó que el representante de la “mafia del poder”, Manolo Jiménez Salinas, nunca contestó preguntas y que obedece a Rubén Moreira el “capo de capos”.
Asimismo Mejía Berdeja condenó que Armando Guadiana promueva el fracking y que “trafique” con la 4T, esto en referencia al supuesto influyentismo que ejerce al estar afiliado a Morena. Y es que cabe destacar que el del PT compitió contra Guadiana para la candidatura al interior de Morena y que, cuando la encuesta favoreció al senador con licencia, éste decidió ir con el PT para poder promover su candidatura.
Durante el ejercicio de réplica-contrarréplica, Ricardo Mejía Berdeja destacó que en el estado existe una crisis de seguridad y consumo de drogas, particularmente con el “cristal” (metanfetaminas). En este sentido, sostuvo que el PRI mantiene a altos mandos policiacos presuntamente corruptos: Héctor Flores Rodríguez, Jorge Miguel Hernández Barajas y Luis Ángel Estrada. Al respecto, nuevamente, el candidato por el PRI no reaccionó y se limitó a promover un tríptico en el que se puede consultar su plan de gobierno.
Ante las múltiples acusaciones y reproches de ser un mal funcionario, Manolo Jiménez optó por evadir los señalamientos y se dedicó a plantear su agenda. Bajo esta lógica, planteó que impulsará la dispersión de préstamos a jóvenes, para que con la deuda que adquieran puedan emprender. También dijo que apoyará a los trabajadores de la educación.
La siguiente ronda trató de educación y niñez. El primero en hablar fue el del PRI, quien señaló que prestará atención al rezago educativo que dejó la pandemia y reconoció que los focos rojos son Laguna del Rey y Hércules. El de Morena propuso que, para mejorar la educación, debe de haber un acompañamiento de becas y sana alimentación para las y los niños que cursen los niveles básicos.
Después fue el turno de Mejía Berdeja, quien dijo que está en favor del aborto bajo ciertas características: malformaciones en el producto y violación. Además, señaló que está en favor de no criminalizar a las mujeres que detienen su embarazo, pero no detalló si está de acuerdo con el aborto libre para la mujer. Asimismo, dijo que para las infancias, promocionará becas, promoción del deporte y desayunos escolares.
Después hablaron del problema que representa el abasto suficiente de agua potable en Coahuila. Al respecto, el candidato del PT señaló que defenderá el derecho al acceso al agua como un derecho al agua. Específicamente, planteó un diálogo con expertos para poder reconstruir el sistema nacional de agua y dotar de “dientes” a la Secretaría del Medio Ambiente para que pueda castigar a los que buscan acaparar y contaminar el vital líquido.
Por su cuenta, el priista señaló que el principal problema es la red de distribución del agua. Para mejorarla, organizará una gran agenda ambiental que promueva una nueva red plubial y para la región carbonífera. Por su cuenta, el de Morena habló de la reactivación económica, pero no planteó nada del tema del agua.
Tras ser criticado, Guadiana Tijerina reiteró que la pelea es entre el “PRIAN” y Morena. Asimismo, sostuvo que el candidato del PT es un traidor a la Cuarta Transformación (4T). Por su cuenta, Ricardo Mejía Berdeja acusó al candidato de Morena por las carpetas de investigación que tiene en su contra por presunto lavado de dinero “en tiempos de los Zetas (grupo dedicado al narcotráfico)”. Por su cuenta Manolo Jiménez negó el “moreirato” y, en el momento que lo dijo, tanto los demás candidatos, como la audiencia exclamaron e hicieron ruido.
El siguiente tópico fue transparencia y rendición de cuentas. El primero en hablar fue Manolo y señaló que repetirá su manera de gobernar como cuando fue presidente municipal. En consecuencia, Mejía Berdeja recordó los beneficios que obtuvo la empresa de Jiménez Salinas en el estado, además de tildar como “cochinero” el programa coahuilense “Echados para adelante”, donde se favorecieron a las “empresas amigas” de siempre.
Lenin Pérez Rivera contestó que para mejorar la transparencia se necesita voluntad política. En este sentido, recordó que Coahuila tiene una de las peores percepciones públicas de corrupción, por lo que sostuvo que los funcionarios clave para la auditoría del gasto público no deben de ser “compadres” del gobernador y que lleguen a sus cargos por voto popular.
A Guadiana le preguntaron si subsumiría las capacidades del Instituto de transparencia local. En respuesta, el morenista señaló que trabajarán con el instituto de manera ciudadanizada.
Por su cuneta, Mejía Berdeja recordó que a partir de que Humberto Moreira gobernó, se disparó la deuda de México, por lo que destacó la relación de Manolo Jiménez Salinas con él; esto bajo la intención de quitarle votos. En relación a la pregunta, planteó que el gobierno local debe de dialogar con los bancos: “se acabó la fiesta”.
Después cuestionaron a Jiménez Salinas sobre los esquemas de presunta corrupción de los que fue parte cuando era alcalde; sin embargo, y a pesar de que existe evidencia de ello, lo negó. Después de ello, señaló que repetirá su manera de gobernar en Coahuila: “Por eso, como gobernador, replicaré estas políticas públicas”.
El primer tópico que se tocó fue “Finanzas Públicas”. Primero contestó Guadiana, quien señaló que los ingresos del estado rondan los 65 mil millones de pesos; sin embargo, señaló la existencia de una deuda de 43 mil millones de pesos, misma que tiene una antigüedad de 11 años. Por lo que dijo que se enfocará en cubrir dicha deuda con una “verdadera reestructuración”, aunque no dijo cómo.
Después fue el turno de Pérez Rivera, quien dijo que “no hay sal para el aguacate”, haciendo referencia a la escasez de recursos. Por lo que planteó la posibilidad de que exista un diálogo con los bancos para la refinanciación de la deuda. “Cuando gobernemos Coahuila pediremos la nulidad”.
Moderado por Sandra Romandía y Javier Solórzano, en punto de las 18:00 horas (tiempo del centro de México) dio inicio el primer debate de entre los candidatos que buscan la gubernatura de Coahuila: Manolo Jiménez Salinas, abanderado de la Alianza Ciudadana por la Seguridad (PRI, PAN y PRD); Ricardo Mejía, del Partido del Trabajo (PT); Evaristo Lenin, de Rescatemos Coahuila (UDC y PVEM); Armando Guadiana, de Morena.
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