Política de Hoy
Por Diana Alvarado
Hace unos días, el senador de Quintana Roo José Luis Pech Várguez hizo patente su respaldo a ejidatarios de Cozumel y pidió al presidente de México Andrés Manuel López Obrador, su apoyo para crear una naviera popular que garantice precios accesibles en los cruces Playa del Carmen-Cozumel y así terminar de una vez por todas con los constantes abusos del duopolio de Ultramar y Winjet, las que suben sus tarifas cuando quieren y cuanto quieren sin que ninguna autoridad federal les ponga un frenoafectando los bolsillos tanto de los quintanarroensescomo de los turistas.
Apenas en diciembre pasado, Ultramar y Winjet aumentaron otra vez sus tarifas en un 100 por ciento y en junio pasado, en medio de la pandemia,se pusieron de acuerdo y lo volvieron a hacer. Ultramar impuso una tarifa de 250 pesos por viaje sencillo a adultos y 200 pesos a menores, mientras queWinjet cobra 240 a adultos y 140 a menores. En viajes redondos se tiene que pagar el doble. Si un adulto tiene que cruzar a Playa del Carmen y volver debe pagar 500 pesos. Si se trata una familia de dos adultos y dos menores, por ejemplo, tiene que desembolsar 1,800 pesos. ¿Le parece correcto?
Obviamente, con cada aumento surgen las inconformidades. En diciembre pasado y bajo la consigna de “Fuerza Ciudadana Cozumel”, restauranteros, comerciantes, taxistas, turisteros, caleseros y ciudadanos salieron a las calles a marchar en contra de semejantes abusos y exigieron soluciones reales.“Nos tienen como rehenes, estamos a merced de la voracidad de esas navieras”, acusaron. Los ejidatarios propusieron desde entonces la creación de una naviera popular para la cual aportarán los terrenos ejidales necesarios.
El presidente municipal de Cozumel Pedro Joaquín se solidarizó con la población al igual que legisladores locales y federales. Todos han exigido a la SCT ya la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) su intervención, incluso a la Administración Portuaria Integral de Quintana Roo (APIQROO), para que pongan un freno al alza de tarifas y a los caprichos del duopolio, pero todos han sido ignorados, sin excepción.
Los exhortos que han hecho el Cabildo de Cozumel y el Congreso del estado para que la federación tome cartas en el asuntotambién han caído en el vacío. Ni la delegada federal en la isla, Juanita Alonso Marrufo,ni el gobierno estatal han demostrado mayor interés en el tema.
Ante este panorama, la propuesta de los ejidatarios se perfila como la única solución de fondo a las necesidades de los cozumeleños, especialmente de los sectores más vulnerables, se acabaría de raíz con los incrementos de tarifas y la voracidad del duopolio Ultramar-Winjet, y además se estaría fomentando el turismo local y nacionalayudando a no depender de la llegada de cruceros, por ahora inexistente en estos tiempos de Covid-19.
Por eso es importante el respaldo del senador José Luis Pech a la propuesta de los ejidatarios cozumeleños de tener una naviera del pueblo y, por eso, no es de extrañar que desde el anonimato surjan algunas críticas sin lógica ni sustento para tratar de descalificar la iniciativa y su objetivo.
El alza a las tarifas de las navieras del duopolio no es un problema que afecta solo a los cozumeleños, nos compete a todos los quintanarroenses y todos podemos apoyar la creación de una naviera popular.
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