DIANA ALVARADO 12 FEBRERO 2024.- La candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez, aseguró durante su breve gira por Madrid que “no admira políticamente” al ex presidente mexicano Felipe Calderón, con el que se reunió el pasado domingo, en lo que ella definió como “un saludo” y que en cualquier caso él “no le da consejos”.
La visita de Gálvez a Madrid ha tenido varios contratiempos; tenía previsto reunirse con el presidente del Partido Popular (PP) y principal líder de la derecha española, Alberto Núñez Feijóo, pero finalmente el encuentro se convirtió en una breve llamada telefónica, además el Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, delegó en su hijo, Álvaro, la cita con ella finalmente ni siquiera acudió a la cita el vástago del escritor y fue recibida por Gerardo Bongiovanni, que funge como subdirector de su Fundación.
Además en su encuentro con empresarios españoles apenas logró reunir a alrededor de 40 personas, la mayoría de perfil medio o bajo. Ningún representante del gobierno ni de las fuerzas políticas de izquierda, sobre todo del gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE), se reunieron con la candidata, que regresará a México este mismo martes.
Antes de su encuentro con empresarios en el acto organizado por el Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica (CEAPI), que tiene como presidente de honor el mexicano Valentín Díaz Morodo, la aspirante a la presidencia de la República respondió algunas preguntas a los medios de comunicación en relación a su encuentro en la víspera con el ex presidente Calderón:
-¿Nos puede dar más detalles sobre su encuentro con Felipe Calderón? ¿Qué le dijo o que consejos le dio?
-La verdad es que (Felipe Calderón) no me da consejos. Él llegó a un evento para mexicanos que residen aquí en España; él llegó, nos saludamos y lo que vieron ustedes ahí fue lo que pasó.
-¿Usted cree que suma a su campaña hacerse una foto con Felipe Calderón?
-Es un mexicano que vive aquí y yo soy una mujer educada. No tengo una mala relación con él.
-¿Admira políticamente a Felipe Calderón?
-No. Él hizo su trabajo. Él tiene su visión sobre México y yo tengo mi propia visión y mis propias ideas; son distintas pero no implica no compartir con él un saludo.
Después, ya en en interior del hotel, Gálvez profundizó en dos mensajes recurrentes en su visita a España: la “pausa” de las relaciones bilaterales por la negativa de España de pedir “perdón” por los atropellos durante la Conquista, y, en segundo lugar, la situación de la inseguridad pública en México, en la que presentó un panorama apocalíptico ante los potenciales inversores, a los que incluso les dijo que “no me los imagino llegando (con sus inversiones) a Fresnillo, Zacatecas, el municipio más violento de México”.
En relación a la primera cuestión, Gálvez señaló que “no podemos responsabilizar a los españoles de hoy de temas que pasaron en el pasado…. La discordia reciente ha sido artificial, estéril y sólo motivada por mezquindades políticas. España y México, como naciones hermanas, han hecho grandes hazañas trabajando en armonía. No tengo la menor duda que volveremos a construir juntos”.
En cuanto a la inseguridad pública, Gálvez aseguró que “México ha sido gobernado sin respeto por la vida humana. Con las mentiras de un Tlatoani se ha perdido el valor de la verdad. Con el miedo a los criminales todos los mexicanos hemos reducido nuestro territorio de libertad. Vida, verdad y libertad son tres valores que están en juego en esta elección”. Y añadió, dirigiéndose a los potenciales inversores españoles en México: “Es importante que en España también tengan claro que en México, aparte de la brutal inseguridad -hoy mismo asesinaron de manera brutal y violenta a tres jóvenes en Villahermosa- lo que está en juego es la democracia. No me imagino a ustedes llegando (con sus inversiones) a Fresnillo, Zacatecas, que es el municipio más violento del país. Un 98 por ciento de la gente en ese municipio se siente insegura. O llegar a ciertas regiones donde ahora es prácticamente imposible que exista seguridad”.
El resto de la agenda de la candidata fue “privada”, en la que, según su equipo de campaña, se reunió con “otros empresarios” pero cuya “identidad no podemos revelar”. Además mantuvo tres entrevistas con medios de comunicación, con los diarios El País y El Mundo, y con la agencia pública de noticias EFE. Las demás actividades programadas eran sus encuentros con el líder del PP, Núñez Feijóo, y con el Nobel Mario Vargas Llosa.
En el primer caso, no se produjo y se limitó a una llamada telefónica, al parecer por la agenda del político español, que tuvo que viajar a Cádiz por el asesinato de dos agentes de la Guardia Civil el pasado viernes por la noche. Y en relación a su cita con Vargas Llosa, el escritor delegó el encuentro en su hijo Álvaro, el polémico ensayista autor de Manual del perfecto idiota latinoamericano, quien también forma parte de la Fundación Internacional para la Libertad (FIL). Tampoco se reunió ni con dirigentes del PSOE ni del gobierno español, del socialista Pedro Sánchez.
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