Siete candidatas, ¿gobernadoras?

Julian Santiesteban

La única cosa que respeta el poder, es el poder 

Malcolm X

Confirmado, para el 2021, habrá 7 candidatas a gubernaturas, de las 15 que estarán en disputa; lo de menos es si fue por un criterio de paridad o una determinación del Instituto Nacional Electoral (INE), lo fundamental es que sentó un precedente aplicable desde ahora en cada proceso electoral. Quintana Roo tiene, como nunca, mayores posibilidades de ser gobernado por una mujer a partir de 2022.

La determinación del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) de revocar el acuerdo del INE que ordenaba dar esos espacios, no cambió el fondo, pues atendiendo el principio de paridad estableció que, aun así, debían asignarse las  candidaturas señaladas. Ciertamente, la postulación no es garantía de triunfo, pero los criterios para escoger las entidades en que sean asignadas las candidaturas femeninas, deberán atender criterios que les brinden posibilidades reales de triunfo, aún en términos bastante conservadores, la de 2021, además de ser la elección más grande en la historia nacional, también pudiera ser la que permitan el crecimiento más grande de representación de mujeres en cargos unipersonales de elección popular.

Más aún, con el precedente que se ha sentado, desde ahora la cifra buscada de que haya, por lo menos, 15 gobernadoras en funciones, podrá alcanzarse en las elecciones de 2023, cuando se cumplirán 70 años de que se aprobó el voto femenino, y a 44 años de que la primera mujer ganara una gubernatura (1979, en Colima, Griselda Álvarez). El próximo año, las gubernaturas, en juego son Campeche, Colima, Guerrero, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala, Zacatecas, Baja California Sur, Chihuahua, Querétaro, Nayarit, Michoacán, Baja California y Nuevo León.

Ahora bien, lo interesante será lo que ocurra en el 2022, cuando estarán en juego seis gubernaturas, además de la de Quintana Roo, Oaxaca, Colima, Hidalgo, Durango y Aguascalientes, tres de las cuales deberán ser asignadas a mujeres. Si se atiende el principio de que deben ser postuladas en las entidades que mayor posibilidades tienen de ganar, puede el lector prácticamente asegurar que Quintana Roo será preponderantemente para mujeres, pues son más las aspirantes, las que mayor preferencia electoral muestran hasta ahora y por los partidos que mayores posibilidades tienen de ganar la elección, pareciera en consecuencia un contrasentido la postulación de hombres. ¡vaya sorpresa!

En México, se han elegido a lo largo de la historia a 351 personas para gobernar los estados y únicamente 7 han sido mujeres, dos más han entrado al cargo supliendo a otro gobernador, lo que evidencia que en el 98% de los casos, las entidades federativas han sido dirigidas por hombres y solo en el 2% por una mujer. En 25 estados nunca se ha tenido a una mujer como gobernadora y actualmente solo dos de las 32 entidades son dirigidas por una mujer (Fuente Periódico Zócalo https://www.zocalo.com.mx/opinion/opi-interna/votaremos-por-una-candidata-a-gobernadora-en-2023).

Finalmente, las determinaciones de las autoridades pueden resultar polémicas. Lo fundamental, es que respondan a la realidad para las que han sido determinadas, pues lo deseable es que se dejase de hablar de feminismos o machismos, pero no por acallar las diferencias, sino por alcanzar un equilibrio deseable en todos los ámbitos de la vida pública. Por lo pronto y aun con los enconos generados, parece hora de las mujeres.

COMENTARIO MORBOSO 

Y así, como borrón de papel, el expediente de quien fuera secretario de Seguridad Pública en Quintana Roo, Alberto Capella Ibarra, simplemente desapareció. El fiscal general del Estado, Óscar Montes de Oca Rosales, habló la semana que concluye de la apertura de nueve expedientes en contra de mandos policiales municipales, por la brutal represión de una manifestación, el 09 de noviembre pasado, y simplemente omitió referencia alguna al “Rambo de Tijuana.”

El fiscal compareció ante los diputados de la XVI Legislatura el miércoles, pero desde el lunes anunció las medidas tomadas ante la represión policial, y aun con todo ese antecedente, nadie se atrevió siquiera a contradecirlo, más allá de dos legisladores que lo cuestionaron, pero apoltronado en la seguridad que le da su inamovilidad, el funcionario lo mismo contestó lo que quiso, que reconoció lo que tantas veces ha dicho: que se ha fallado en proteger a la mujer, que los elementos no acreditan sus evaluaciones, que el presupuesto es insuficiente, que la impunidad es del 97 por ciento en el estado y tantas otras cosas que, sin embargo, en nada lo preocupan porque su cargo no se estará en riesgo, ni siquiera si hubiera algún “regaño” legislativo.

Capella se fue, Quintana Roo tiene solo un interino secretario de Seguridad y un fiscal más cuestionado que todos sus antecesores, pero con la quincena segura, ¡faltaba más! Así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.