El Minotauro /
Por Nicolás Duran de la Sierra /
Tras el fallo del III Tribunal Colegiado en Cancún que obliga al Fonatur a devolver a los empresarios el dinero que gastaran en el fallido proyecto inmobiliario Malecón Tajamar y de que se ordenara el rescate de esta zona de casi 70 hectáreas, si bien la ciudad recuperó un espacio verde, la lucha ahora será evitar que se convierta en el estacionamiento del centro comercial cercano.
El área vendida ilegalmente por el Fonatur del gobierno federal anterior, y por la que el instituto habrá de pagar hasta intereses a los inversionistas, se ubica frente a la plaza comercial Malecón Américas y si hasta hoy se ha podido regenerar de manera natural es espacio verde es porque estaba prohibida la entrada de automóviles, una prohibición que quedó sin efecto por el laudo judicial.
El esfuerzo iniciado hace unos años Katherine Ender, la fundadora de la asociación Guardianes del Manglar, la que junto con ambientalistas luchó en juzgados y calles por la preservación de esta área de mangle rematada de manera ilegal por el Fonatur; todo ese esfuerzo al final dio frutos, pero ahora el espacio, como se dijo, está en riesgo por la entrada de automóviles.
La alcaldesa Mara Lezama, en reciente conferencia, dijo que el espacio sería reabierto en breve, que este era un logro de los cancunenses, y llamó a la comunidad a participar en el aseo del lugar. Empero, conviene anotar diario, en el malecón, muchos vecinos pasean, corren, andan en bicicleta o hacen yoga. Quiso decir que el área verde se abrió al tránsito vehicular… ¡Vaya triunfo¡
La historia del Malecón Tajamar aún está por finalizar. Falta que el Fonatur pague al empresariado el dinero invertido, al menos el oficial, el visible; que la Semarnat, que está sin fondos, rescate el área; que los Legionarios de Cristo no quieran edificar allí una iglesia como torre espiritual de la ciudad y, sobre todo, que este pulmón verde no sucumba ante los escapes de los automotores.
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