Para quienes nos dedicamos desde la infancia a estos menesteres no es difícil visualizar algunos acontecimientos que derivan de hechos concretos, realidades; la Reforma al poder Judicial tenía que pasar y pasó, como prioridad y como necesidad indispensable para cambiar todo un poder carcomido por la corrupción, organismo que no rendía explicaciones o cuentas a nadie, poder que aunque cuente con un “Consejo de Judicatura”, jamás éste sancionó a algún juez; poder corroído por la secrecía y que ahora nos enteramos del nepotismo increíble que mantiene 50% de familiares de los ministros y/o magistrados en puestos dentro del presupuesto millonario; cuantos casos que todos conocemos hay de asuntos muy turbios, oscuros, secretos para liberar cuentas bancarias de delincuentes confesos, no fueron ellos quienes regresaron los 100 millones de dólares que robó Raúl Salinas de Gortari; no han sido ellos que mantienen congeladas demandas para que Ricardo Salinas Pliego pague los impuestos de su corporativo, entre muchos otros casos.
La protección que este poder ha dado a quienes cuentan con los recursos y relaciones de poder al interior fue una norma no escrita, mientras a cientos de casos no se aplica la ley mucho menos la justicia. Si en México existen altos niveles de impunidad y delincuencia es gracias a la falta de aplicación de la ley y estos señores son los responsables de lo conducente. El Poder Judicial se mantuvo al servicio de los potentados y de la delincuencia de cuello blanco.
Algunos datos importantes que mencionó la Secretaría de Gobernación; “el Consejo de la Judicatura Federal (CJF, que preside Norma Piña) es responsable de vigilar el comportamiento de jueces, magistrados y, en su caso, sancionarlos cuando se comprueben casos de corrupción, nepotismo o cualquier otra violación. ¿Qué ha sucedido? En el periodo 2004-2023 se presentaron 38 mil quejas contra funcionarios del Poder Judicial. De ellas se han desechado 86 por ciento sin siquiera iniciar una investigación; no se investigó 86 por ciento de los casos”. “De pilón: de enero de 2023 a la fecha, el Ejecutivo ha presentado 72 denuncias contra jueces y magistrados; ninguna de ellas ha sido resuelta y a la fecha no hay sanciones. Es la mafia, la famiglia judicial, y sus integrantes se cuidan las espaldas entre ellos. Y sólo son algunos ejemplos de la putrefacción que priva en el Poder Judicial”.
Se podrían escribir miles de páginas relatando incongruencias de un poder cuya responsabilidad está muy lejos de sus funciones. Hoy ya es historia y se abre un nuevo capítulo en la historia del siglo veintiuno, un nuevo México está renaciendo. La gran Reforma al Poder Judicial es la primera del gran Poder Legislativo que se instaló producto de las elecciones pasadas y será la primera de muchas más que irán moldeando nuevas relaciones de los poderes con la sociedad civil y los poderes fácticos de ésta y ese es el punto nodal; se abre el comienzo de un nuevo ciclo en la historia nacional.
El punto nodal es que este cambio de reglas, normas, marco jurídico naturalmente harán a un lado a una gran caterva de cínicos grupos y entes de poder mediático, empresarial, político, social, en fin; todos aquellos que hoy son oposición (algunos ni lo saben) irán siendo desplazados, pocos se adaptarán e irremediablemente muchos tendrán que pagar y ajustarse a la aplicación de la ley sin distinción. Un nuevo México está naciendo. El dolor es fuerte como todo parto. Prepárense con las siguientes reformas necesarias y urgentes.
@raulcaraveo
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