Luego de la polémica que generó la incorporación de sus hijos a su precampaña, la precandidata presidencial apostó su nueva casa a que sus hijos no incursionarán en la política.
Tras la polémica que generó la incorporación de sus hijos Diana Vega Gálvez y Juan Pablo Sánchez Gálvez a su equipo de precampaña, Xóchitl Gálvez garantizó que estos no ocuparán ningún cargo durante su administración, ni mucho menos tendrán una fábrica “nueva” de chocolates.
Entrevistada luego de dar a conocer a los responsables de las mesas temáticas rumbo al 2024, aclaró que sus hijos tampoco recibirán un salario por encargarse de equipo de los “Xochilovers”, ni por la creación de una red a nivel nacional de jóvenes.
“Lo digo claramente, mis hijos no van a tener un puesto en el gobierno, no van a hacer tráfico de influencias cuando yo sea presidenta, se los pongo aquí por escrito y vuelvo a apostar mi casa nueva, que mis hijos no van a estar metidos en la política”, acotó.
Gálvez dijo que sus hijos trabajan de lunes a viernes, además realizan actividades empresariales.
“Los míos sí trabajan, o sea, los míos son gente que produce. Y la familia siempre te acompaña, ahí está Michelle Obama, acompañando a (Barak) Obama; ahí está la esposa del gobernador de Nuevo León (Mariana Rodríguez) acompañando a su marido (Samuel García), obviamente mi marido no va a estar porque no quiere estar”, indicó.
“No los van a ver como a los hijos del presidente… mis hijos trabajan, mis hijos lo único que van a hacer es acompañarme en la campaña… y lo hago público porque soy una mujer transparente… no los van a ver con una fábrica de chocolates nueva, la empresa se dedica a hacer edificios inteligentes desde hace 32 años y ahí trabajan los dos, ahí trabajan. Tampoco quiero tener unos hijos huevones y talegones, se los prometo”, añadió la exalcaldesa de Miguel Hidalgo.
Resultados de la prueba PISA 2022
Sobre los resultados de la prueba PISA 2022, que reveló que los estudiantes mexicanos obtuvieron las calificaciones más bajas en Matemáticas, Lectura y Ciencias desde 2009, la senadora con licencia dijo que ello resulta “vergonzoso” y adelantó que en su gobierno hará un diagnóstico para “nivelar” esos parámetros.
“A ver, hay un retroceso brutal en materia educativa. Es vergonzoso el retroceso en matemáticas, es lamentable el retroceso en lectura y entonces la verdad de las cosas es que el primer trabajo que tenemos que hacer es un diagnóstico de qué pasó, por qué este retroceso de 20 años y qué
tenemos que hacer como gobierno para rápidamente nivelar los niveles académicos y darles a los niños las oportunidades de un futuro mejor”, anotó.
Resaltó que las carreras del futuro requieren el conocimiento de las matemáticas, de la comprensión de la lectura, y si en esas áreas México sale reprobado, ello es reflejo del “pésimo gobierno que tenemos”.
México obtuvo 395 puntos en Matemáticas, pero el promedio de los 37 países evaluados fue de 472. En Lectura y Ciencias, el país registró scores de 415 y 410, mientras que la media global en estas asignaturas fue de 476 y 485, respectivamente.
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